Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

(Des) encanto es un encanto

Una reseña a la serie Des-encanto, disponible en la plataforma de Netflix y en el mercado pirata.
Fotograma de la serie.
Fotograma de la serie.
(Des) encanto es un encanto

Des-encanto es una serie original de Netflix creada por el gran Matt Groening, el mismo magnánimo que creo las grandes series de FOX como Los Simpson y Futurama. Sin embargo, en este nuevo proyecto viene con cierto sabor a humor negro, y pues narra las (des)aventuras de Bean, una princesa aficionada a la bebida en el mundo medieval en ruinas de su pueblo de Dreamland, una persona nada agraciada que vive con su papá, un rey torpe, su madrastra, una rara criatura marina. Ahí viaja acompañada por Elfo, su enérgico e histérico acompañante; y Luci, su demonio personal. En el camino, este trío disfuncional se encontrará con ogros, arpías, trolls, duendecillos, diablillos, demonios, brujos adictos a las orgías, exorcistas, vikingos, morsas y muchos humanos tontos. 

La serie ya cuenta con dos des-lumbrantes temporadas y lo curioso e interesante son sus personajes. Para empezar Bean, la princesa de Dreamland, rompe ese estereotipo que la gran productora de Disney impuso a más de una generación, mostrándonos que las princesas (mujeres en general) demuestran un comportamiento adecuado, que son delicadas, que son hogareñas, de casa, que limpian y que generalmente evitan riesgos; pues en este universo la tuerca gira al revés, ya que la princesa Bean, no es así, tiene un cierto parecido más a Bender, el simpático robot de Futurama, que todo el tiempo está bebiendo, eructando y frecuentando bares para embriagarse hasta no poder y, además, buscando nuevas aventuras. De la misma manera sucede con el personaje de Elfo, un elfo –valga la redundancia– que vive en un lugar idílico donde todo el mundo es feliz, canta, trabaja, come y fabrica solo dulces y además disfrutan de la vida. Todo el mundo, menos él, incapaz de disfrutar de nada, odiando su alegre y aburrida vida y a sí mismo deseando escapar de ese lugar de una maldita vez. Circunstancia que logra salir de ese mundo lleno de alegría y buscar su propio camino, así experimentando y conociendo nuevos horizontes donde no todo sea alegría y dulces. 

De esta manera existe un punto de partida de “buscar tu sitio” es lo que empuja a ambos personajes y de la misma manera al demonio Luci a unirse y, a pesar de ser un grupo bastante disfuncional, a adaptarse los unos a los otros. La historia, además, tiene ese atractivo de la fantasía medieval y la sensación no es otra que la de estar delante de un nuevo Los Simpson, pero de igual manera en este caso, más allá de la parodia de cuentos de hadas y épicas pseudo-medievales (hay chistes sobre Game of Thrones y El Señor de los Anillos, obviamente, más constantes referencias al universo pop), es simplemente el cuento de una chica que trata de sobrevivir a una adolescencia aburrida. En ese punto, en el de la empatía con los personajes, es donde Des-encanto tiene su punto más alto. Risas no faltan, aunque tampoco sobran.

Y es que, si hay algo maravillosamente cercano en este proyecto, eso es la animación. El estilo de Matt Groening se multiplica, como ya sucedía en Futurama, en comparación con la vida en Springfield. Los diseños de personajes no son realmente destacables, ni tampoco rompedores, e incluso podríamos llegar a considerarlos repetitivos en cuanto hablamos de la mitología mattgroeningniana. Sin embargo, los diseños de los entornos y las localizaciones y el arte de Des-encanto son espectaculares. Matt Groening ha dotado de muchísima vida a su nuevo universo y la sensación es tan placentera que pronto nos sumergimos en la aventura de Bean, Elfo y Luci. 

Des-encanto es una buena serie cómica de fantasía medieval que conviene ver sin tratar de relacionarla necesariamente con anteriores creaciones como Los Simpson o Futurama; sin embargo es un producto demasiadamente fresco que va evolucionando a la perfección con la plataforma de Netflix; y pues, sencilla y llanamente es un auténtico acierto que, potenciado por una animación perfecta, hacen de este producto animado un universo magnífico y encantador. Serie recomendada. 

Egresado de Comunicación Social – [email protected]