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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 20:52

‘Allen V. Farrow’, más leña al fuego en las viejas acusaciones contra Woody Allen

Reseña sobre miniserie de televisión documental explora la acusación de abuso sexual contra el director de Annie Hall. Los cuatro episodios se emiten por HBO.
Fotograma de la miniserie documental de Kirby Dick y Amy Ziering.   HBO
Fotograma de la miniserie documental de Kirby Dick y Amy Ziering. HBO
‘Allen V. Farrow’, más leña al fuego en las viejas acusaciones contra Woody Allen

Décadas de disputas, trapos sucios, golpes bajos, acusaciones, sospechas, juicios y debates llegan a un nuevo episodio en Allen V. Farrow, la nueva (mini)serie documental de HBO en la que uno no puede evitar sacudirse la misma sospecha que tenía viendo el documental sobre los (supuestos) abusos de Michael Jackson, Leaving Neverland.

Madrid y Barça. Celtics y Lakers. Farrow y Allen. Paul Di’Anno y Bruce Dickinson. Siempre hay dos formas de hacer las cosas, dos equipos, dos aficiones. No hace falta radicalizarse, aunque esta triste historia de desamor y traiciones provoque en nosotros, simples mortales, muchas ganas de gritar al cielo y rasgarse las vestiduras mientras nos posicionamos rápidamente en uno de los dos extremos.

Entre 1980 y 1992, Woody Allen y Mia Farrow formaron una de las parejas  más cool y con más hijos de Hollywood. Cultos, finos, elegantes, con carisma y contactos, fueron reyes de los tabloides y de los cines con sus colaboraciones o sus problemas de pareja. Con el paso de los años sus dos personalidades, completamente opuestas para la vida en común, terminarían distanciándose de manera dramática. Una verdadera lástima para dos artistas que trabajaron juntos en 13 películas, algunas de ellas auténticos clásicos.

Desde fuera parece que tenga que ser automático. Sentados en nuestro sillón y con una taza de chocolate caliente nos sentimos obligados a disfrutar viendo cómo celebridades se lanzan los trastos a la cabeza. Pero una cosa es verlo el sábado de noche en un Poli Deluxe y otra muy distinta es hacerlo en una cadena tan prestigiosa como HBO. No tengo nada en contra de los reportajes sensacionalistas siempre que sean plenamente conscientes de lo que son.

Una vez entrados en materia, lo primero y más llamativo de Allen V. Farrow es lo manipulador de su título. Esto no es una guerra de tú a tú, de igual a igual. Ni siquiera es la guerra del marido de Soon-Yi Previn y la ex-mujer de Frank Sinatra. El titular es tan engañoso como el contenido del documental. Allen no está, no quiere estar. No le interesa. Ya ha dicho todo lo que tenía que decir en su biografía y tenemos el mismo derecho a creerlo que lo que cuenta Mia Farrow aquí. Esto es Farrows contra Allen, y no al revés.

Apoyada en una serie de testimonios de amigas de Farrow y en los recuerdos de Dylan Farrow, una niña de cinco años entonces que ahora consigue atraer la atención de los focos, la historia cuenta cómo los comportamientos de su padrastro, sospechosos y nada “normales” entre un adulto y un niño a su cargo (aunque los niños a cargo de uno y otro darían para una sitcom), desembocaban en el inesperado acto de contraer matrimonio con una de las hijas adoptivas de su pareja. Un lío del que ya se ha escrito todo y hasta emitido varios fallos judiciales. Pero nunca es suficiente cuando se trata del director de Annie Hall y la protagonista de La semilla del diablo.

Al documental de Kirby Dick y Amy Ziering no parece interesarle jugar limpio ni en igualdad de condiciones. Allen, según ha comentado en las últimas horas, apenas tuvo un par de días para decidir si aparecer o no en el montaje final cuando la cadena y los Farrow llevaban años trabajando juntos. Las únicas declaraciones del cineasta vienen de fragmentos del audiolibro de A propósito de nada, una obra tan dolorosa como ésta, pero mucho más viva, eficaz y entretenida. Tampoco se cuenta con el testimonio de Moses Farrow, quien escribiera en 2018 un ensayo a favor de su padre y que contradecía las versiones de su madre y su hermana Dylan.

Allen V. Farrow se olvida de algunos hechos tan importantes como que dos de los niños adoptados de Farrow se suicidaron, así como la condena a su hermano por abuso de menores. John Charles Viller-Farrow  pasó siete años en la Institución Correccional Jessup de Maryland, pero tampoco verás nada de eso aquí. De momento un portavoz de Woody Allen y Soon-Yi Previn ha realizado una declaración criticando las acusaciones de abuso sexual hechas contra el cineasta en la serie documental de la que ya puedes ver el primer episodio.