Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Interpretación en Español del cuento en Quechua

Interpretación en Español del cuento en Quechua





El cóndor y el zorro

Dice que los animales solían hablar como personas en tiempos remotos, así una vez, el zorro había visto volar al cóndor, por eso, también quería volar para ver y conocer todo.

Un día, el zorro le dijo al cóndor, tío quisiera volar como tú, enséñame quiero ver el panorama desde arriba, a eso, el cóndor le respondió, mañana habrá una gran fiesta en el cielo, quieres ir a esa fiesta, le ofreció el cóndor, si tío quiero ir a esa fiesta respondió el zorro y así de esa manera se había sentido muy feliz.

Entonces, mañana debes esperarme en este mismo lugar, luego iremos volando al cielo.

Al día siguiente, había esperado y cuando llegó el cóndor, este le dijo te agarrarás bien de mi cuello y no te soltarás por nada.

Así, habían llegado hasta el cielo, donde la fiesta ya había empezado con todas las aves, donde había comida y bebida en abundancia.

En la fiesta, el zorro había comido y bebido hasta no poder pero al día siguiente, ya no estaban las aves porque se habían marchado, por eso, le había dicho el cóndor, vamos, ya terminó la fiesta, a eso le dijo el zorro, tú márchate, yo seguiré comiendo hasta hartarme.

Pero, quien te llevará a la tierra, a eso había respondido, yo sabré como venirme, fue por que eso que el cóndor decidió retornar sin en zorro.

Después de mucho comer y beber, el zorro viéndose solo y sin saber que hacer, se había hecho una soga de las pajas bravas para bajar y cuando estaba bajando se había encontró con un loro en el camino, al cual le había insultado así:

Loro mírame, también sé volar loro boca de tutuma, así lo había insultado varias veces, por eso el loro enojado le cortó su soga de un picotazo.

Luego, el zorro cayó desde lo alto al suelo, a consecuencia de ello había reventado su estómago y todo lo que había comido en la fiesta se había esparcido por todo lado sobre la tierra.

De esa manera, de todo lo que se desparramó había crecido una variedad de clases de alimentos en es lugar.

Así termina este cuento.