Zenón Manzaneda Juchani, de 42 años, fue sentenciado a la pena máxima de 30 años de cárcel, por el infanticidio de la niña Esther Nazareth P.C., de acuerdo con la resolución de la jueza Milenka Gutiérrez, del Juzgado Segundo de Instrucción en lo Penal Cautelar de la ciudad de El Alto (La Paz).

El autor del asesinato de Esther, de nueve años, se acogió a un proceso abreviado, aceptando de esa manera haber cometido el crimen, aunque no emitió criterio alguno sobre los hechos. Fue condenado a la pena máxima sin derecho a indulto en el penal de San Pedro de Chonchocoro, en el altiplano paceño. 

“Cuando una persona se somete a un procedimiento abreviado admite la comisión del delito y él (Manzaneda) no dio más detalles ni los motivos ni los móviles, simplemente, ha manifestado que sí ha cometido el mismo”, manifestó ayer el fiscal departamental de La Paz, Marco Antonio Cossío. 

El domingo, el cuerpo de Esther fue encontrado en una acera de la zona San Luis de El Alto, cerca d su vivienda. Manzaneda era un vecino que subalquilaba un cuarto en el mismo domicilio de la víctima, pero estuvo prófugo hasta el martes. Huyó al departamento de Potosí, pero al verse acorralado retornó a El Alto y pretendía salir hacia el Perú, de acuerdo con información del Gobierno.  

Andrés Flores, director del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), informó que la niña falleció por asfixia mixta, es decir, hubo oclusión de las vías respiratorias altas. Lo que significa que el agresor le habría tapado la nariz y la boca, además se produjo asfixia por estrangulamiento. “Le han apretado el cuello y la condujeron a la muerte”. 

Añadió que evidenciaron desgarro genital de data antigua y lesiones himeneales recientes. “La niña habría sido vejada sexualmente, no se descarta que fueran dos personas (los agresores)”, informó de acuerdo con la publicación de Urgente. 

Cossío, por separado, añadió que se estableció que la menor de edad fue violada por Manzaneda. Encontraron cabellos en el cuarto del ahora sentenciado, que eran coincidentes con los cabellos de la menor de edad. “La prueba ya era indiscutible”. 

De momento se ignora si el ahora sentenciado es el autor del vejamen de data anterior o fue otra persona. La progenitora señaló, ante los medios de comunicación, que no sospechaba nada porque el comportamiento de Esther “era normal”, pero los exámenes revelan que la niña, a su corta edad, fue víctima de varios abusos. 

Cossío acotó que en el juicio abreviado, el suegro de Manzaneda fue sentenciado a dos años de  cárcel por el delito de encubrimiento. También se dictó medidas sustitutivas para la esposa y el abogado del enjuiciado. Asimismo, el conductor del vehículo implicado en el caso se encuentra con detención preventiva en el penal de San Pedro desde el martes. 

SUEÑO Esther Nazareth era la mayor de tres hermanos (una menor de un año y medio, y uno de nueve meses) y soñaba con comprarle una casa a su madre, cuando ella se graduara como maestra o ingeniera. Yola, su mamá, salió a vender frutas para alimentar a sus pequeños, ese domingo. 

Los restos de la pequeña descansan en el cementerio Mercedario de El Alto.