“Me han quitado a mi único hijo varón. No lo voy a volver a ver nunca más con vida y solo pido justicia. A mí me fracturaron el brazo y a mi hijo lo mataron, y él dejó una niña huérfana”, manifestó la madre de Omar Calle, un joven que falleció durante los enfrentamientos en Huayllani, la tarde del 15 de noviembre de 2019.

Los familiares de las víctimas se movilizaron al tomar conocimiento de la resolución del juez que dictó detención domiciliaria sin derecho al trabajo para el general Alfredo Cuéllar, ayer cerca de las 16:30. Ese grupo quiso impedir que la autoridad sea trasladada a su domicilio y lanzaron piedras y botellas plásticas a los efectivos policiales, quienes tuvieron que usar gas pimienta para dispersarlos y controlar la situación.

La jornada estuvo marcada por protestas en favor y en contra del imputado, y hechos violentos que tuvieron que ser controlados por los uniformados.

“General Alfredo Cuéllar, inocente”, “investiguen a los verdaderos asesinos”, “el pueblo está contigo”, decían algunos de los carteles que sostenían familiares y cercanos al jefe militar, como muestra de su apoyo, en puertas del Juzgado de Sacaba.

“Mi esposo es inocente. No había instrucción y no se usó armas letales. No sé de dónde sacan eso y lo tipifican como si él fuera el asesino de las víctimas y solo obedecía una cadena de mando. También pedimos justicia y que se maneje con imparcialidad. Mi esposo es inocente y se presentó a la primera citación como digno soldado de la patria, porque el que nada hace nada teme”, dijo la esposa del General, tras que iniciara la audiencia de medidas cautelares.

Cerca de ellos, se encontraban familiares de las víctimas de Huayllani, quienes pedían cárcel para el imputado por las 12 muertes del sector cocalero. Los grupos estaban divididos por la presencia de unos 10 policías que formaron una fila para evitar enfrentamientos. 

Sin embargo, se desató la violencia casi al mediodía. Mujeres, de ambos grupos, se empujaban y jaloneaban. Se observó a personas que acompañaban la movilización de los afectados de Huayllani lanzar botellas y tierra, que sacaron de la jardinera de ese lugar, que afectaron a los efectivos policiales. 

Finalmente, los familiares y cercanos al General tuvieron que alejarse de la zona, y aguardar los resultados de la audiencia desde otros espacios. Cuéllar es el único que ha sido aprehendido, imputado y puesto ante un juez cautelar a un año de las muertes, aunque la Fiscalía informó hace dos días que la investigación se amplió a otras cinco personas; dos exministros (Arturo Murillo y Luis Fernando López), dos jefes policiales y un militar. También prestará su declaración informativa el excomandante de la Policía de Cochabamba Jaime Zurita, quien pidió reprogramar ese actuado debido a que se recupera de una intervención quirúrgica.