Dos hechos escalofriantes, 11 estudiantes fallecidos y escenas lamentables que recorrieron el mundo. Desde marzo de 2021 hasta la fecha, mayo de 2022, dos accidentes lamentables vistieron de luto a Bolivia, pues tuvieron un elemento en común: ambos se suscitaron en el occidente del país y tuvieron como víctimas a alumnos universitarios.

El último caso, el que aconteció hoy lunes 9 de mayo, derivó en el fallecimiento de cuatro estudiantes mujeres. No resistieron a la estampida humana que se desató entre la desesperación y la angustia en la Universidad Autónoma Tomás Frías, de Potosí. El suceso se cobró la vida de las alumnas, luego de que activaran (un sujeto de nombre Mauricio fue aprehendido por el hecho) una granada que contenía gas lacrimógeno, en el coliseo donde se desarrollaba la asamblea que tenía como objeto llevar adelante un proceso eleccionario.

De un total de 51 estudiantes que debieron ser asistidos por el Seguro Social Universitario y han sido internados, 42 son del sexo femenino. Por otro lado, se conoce que seis estudiantes se encuentran en camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y enfrentan cuadros muy complejos de salud.

Los familiares, por su parte, experimentan incertidumbre, a la espera de conocer la evolución de sus seres queridos.

La mañana de este lunes se desarrollaba una asamblea estudiantil, que fue convocada por el Comité Electoral, para la elección de la Federación Universitaria local 2022 2025. El único tema de la reunión era aprobar la convocatoria a los comicios, de acuerdo con lo aseverado por el rector de la casa universitaria, Pedro López.

Fue entonces cuando se activó una granada con gas lacrimógeno y la desesperación reinó en el lugar, generando que los alumnos concentrados salieran despavoridos.

Esta tragedia trae a colación lo suscitado el 2 de marzo de 2021, cuando siete alumnos de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) murieron tras caer del cuarto piso de esa casa universitaria.

Por el hecho, siete dirigentes universitarios admitieron su culpabilidad y se sometieron a un juicio abreviado, mientras que otros cinco, siguen procesados.

La mañana del martes 2 de marzo, una baranda de seguridad cedió en el edificio de la facultad de Ciencias Económicas y Financieras de la UPEA y dejó caer a unos 11 estudiantes, de los que siete perdieron la vida.

Anahí Chipana L., Loyda Suazo M., Raúl Cadena Ch., Gemio Estuder M., Tania Choque R., Saúl Yerko Mamani S. y Limber Lucana A., de entre 19 y 23 años, eran los universitarios que perecieron, tras caer desde unos 16.70 metros.

Anahí, Loyda y Raúl perdieron la vida de manera instantánea, en predios de la casa superior de estudios, mientras que Gemio, Tania y Saúl fallecieron en centros médicos, el mismo día del accidente. Limber, la séptima víctima, luchó 24 horas más por su vida en terapia intensiva y también murió.