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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Calvario de un niño: fue víctima de violación, tiene daños y su papá deambuló por 3 defensorías

El caso expone la dura situación por la que atraviesan los familiares y abogados al momento de sentar denuncias de violencia física y sexual cometidas contra menores de edad. La defensa legal del padre del niño, de 11 años, pidió intervención a la Fiscalía de Cochabamba.

Imagen referencial de un niño víctima de abuso. UNIVISIÓN
Imagen referencial de un niño víctima de abuso. UNIVISIÓN
Calvario de un niño: fue víctima de violación, tiene daños y su papá deambuló por 3 defensorías

Tiene 11 años y fue víctima de violencia sexual y física hace seis años: primero le introdujeron un locoto por el recto y luego lo vejaron sexualmente. En busca de justicia, su padre peregrinó por tres defensorías en los municipios de Vinto, Quillacollo y Colcapirhua, sin éxito.

Hoy, esta familia quebrada pide a las autoridades actuar con justicia y clama por celeridad.

Todo comenzó hace un mes cuando la guarda del niño fue cedida a su padre, después de que él se percatara que en una primera instancia estaba por ser emitida a la madrina del menor en Colcapirhua. 

UN CALVARIO

Ya con su padre y entre juegos, el menor le contó a su prima que la hermana de su padrastro lo habría castigado introduciendo un locoto en su recto, en Vinto, y además dijo haber sido vejado sexualmente por el hijo de la dueña de un edificio en dos ocasiones, en Cochabamba.

De acuerdo con la versión del niño, su madre tenía conocimiento de los abusos.

“La versión del menor es que cuando el hijo de esta propietaria de un edificio le viola, le había salido sangre y que quien le cura y le limpia es la propia madre. Y la madre es quien, según el relato del menor, va y solamente le riñe al hijo de la dueña de este edificio”, explicó el abogado del padre, Max Ureña, al programa Que No Me Pierda (QNMP), emitido por la casa televisiva Red Uno.

Con esta información, el jurista solicitó a la Defensoría de Colcapirhua ampliar la valoración psicológica del menor. A pesar de que esta instancia se comprometió a ello, transcurrió un mes sin resultados.

Alarmado ante las revelaciones, Ureña acudió a la Defensoría de Quillacollo para sentar la denuncia, debido a que el padre y el hijo viven en dicho municipio y la guarda fue emitida en dicho lugar.

Sin embargo, la Defensoría de Quillacollo no recibió la denuncia, alegando que los delitos no fueron cometidos en su jurisdicción. “La directora de la Defensoría de Quillacollo me manifiesta, de forma textual, que no irían a recibir la denuncia por el tema de jurisdicción”, confirmó.

Ante esta respuesta, Ureña se dirigió a la Defensoría de Vinto el viernes, donde después de varios impases con el personal, finalmente logró interponer la denuncia.

PIDEN AYUDA

En medio de toda esta travesía, Ureña informó que las directoras de las Defensorías de Colcapirhua, Quillacollo y Vinto anunciaron un proceso penal contra el abogado y el padre del niño, a quienes acusan de “revictimizar” al niño.

Frente a este panorama, el abogado que lleva el caso pidió a la fiscal de Cochabamba, Nuria Gonzáles, que los informes psicológicos y forenses del caso sean realizados por la Unidad de Protección a las Victimas (UPAV) para que las pruebas obtenidas no sean manipuladas.

Quebrado por la situación, el padre contó que su hijo tiene problemas al momento de realizar deposiciones y se encuentra afectado.

Pide a la Justicia investigar los abusos del que fue victima su hijo.