Un minuto fue suficiente para que un hombre se robara una bicicleta, mientras la propietaria ingresó a una tienda la tarde del miércoles en el municipio de Quillacollo.

La pandemia de la COVID-19 impulsó el uso de la bicicleta debido a la renuencia de ir en transporte público ante los riesgos de contagio, pero está siendo desalentada por los constantes robos a este medio de transporte que se ha convertido en el preferido de las personas para dirigirse al trabajo, centros de comercio o realizar ejercicios.

Una periodista sufrió el robo de su bicicleta en la plaza 14 de Septiembre, hace unas dos semanas. Ella dejó, por unos minutos, su medio de transporte en el estacionamiento que se encuentra en zona céntrica y cerca de la Alcaldía de Cochabamba y Comando Departamental de la Policía, mientras realizaba una cobertura periodística.

Las cámaras de vigilancia captaron la presencia de tres hombres que habrían actuado en complicidad. Uno de ellos, realizó las maniobras para desencadenar la bicicleta. Otro estaba vigilando y un tercero apareció para llevarse el transporte.

Estos casos son recurrentes y muchas personas han denunciado el robo de sus bicicletas a través de las redes sociales, pero pocos formalizan la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y es importante que lo hagan para que los efectivos investiguen y puedan dar con los delincuentes.

Un joven contó que estacionó su bicicleta cerca del mercado de Sacaba, mientras compraba tarjetas telefónicas, hace aproximadamente un mes. Tenía su vehículo a la vista y solo volteó la mirada por unos segundos para efectuar el pago, pero cuando giró hacia su bicicleta vio que un hombre se la estaba llevando empujándola. Él corrió y golpeó en la espalda al ladrón, quien cayó al piso y luego escapó.

“Giré y mi bicicleta no estaba. Entonces me percaté que un tipo estaba empujándola con dirección hacia la avenida. Lo tuve que golpear para evitar que se suba y se vaya con mi bicicleta. Intenté retenerlo para llevarlo a la Policía e incluso se rompió su polera, pero logró escapar. Afortunadamente no logró su cometido”, relató.

A principios de mes, un ciudadano reportó un intento de robo puesto que dejó su bicicleta cerca de una acera en la zona de Villa Armonía, al sur de Cochabamba. Un taxi pasó por el barrio y un hombre jaló la mano y arrastró la bicicleta desde la ventana, pero al percatarse de que el propietario estaba siguiéndolos la soltó y los delincuentes huyeron.

EN CASAS Y EDIFICIOS Los robos se han dado no solo en vía pública, sino en edificios y en viviendas unifamiliares principalmente en las que tienen patios o garajes.

La FELCC reportó el robo de ocho bicicletas en dos edificios ubicados en la zona de La Muyurina. Primero, dos hombres ingresaron a un edificio y se robaron cuatro bicicletas de diferentes dueños que estaban en el estacionamiento del inmueble, al promediar las 03:45 del 3 de agosto.

Las cámaras de vigilancia captaron el momento en el que uno de los ladrones sacó una de las bicicletas. Otro vecino denunció el robo de otras cuatro bicicletas de otro edificio, pero que está en el mismo manzano que el primero, cerca de las 03:00 del mismo día. Las grabaciones muestran que dos personas entran a es propiedad para sustraer los bienes. Los delincuentes saltaron la pared que daba al estacionamiento.

En otro caso, un vecino de la zona de La Chimba contó que uno de sus vecinos sufrió el robo de su bicicleta que estaba en su patio. Los ladrones habrían ingresado con ayuda de una escalera en horas de la noche, pero aparentemente supusieron que fueron descubiertos porque al escapar dejaron el armazón apoyado al muro dentro la casa.

POCOS DENUNCIAN El vocero de la FELCC de Cochabamba, Alexander Vargas, informó que han recibido denuncias de robos de bicicletas en la oficina central de la laguna Alalay y en la Estación Policial Integral (EPI) Norte. Tras los reportes, la División Propiedades y Análisis Criminal están realizando planes conjuntos para identificar y aprehender a las personas que se están dedicando a sustraer bicicletas.

Apuntó que los robos se han dado en vía pública como en domicilios principalmente en los que “tienen rejas y garajes”. Añadió que son pocos los que formalizan la denuncia y sin ella no se puede atribuir a cualquier persona la comisión de un hecho delictivo.

“El ciudadano que sea víctima de robo de su bicicleta solo debe apersonarse a la FELCC central o a la EPI Norte con su carnet de identidad y acreditar el derecho propietario. Los efectivos harán el trabajo de campo que corresponde en el lugar del hecho y colectarán todas las evidencias como grabaciones de cámaras de seguridad u otros elementos que ayuden a esclarecer el caso y dar con los autores del delito”, manifestó.

RECOMENDACIONES Vargas recomendó a la población el uso de cadena o candado para dejar la bicicleta en un estacionamiento y de preferencia con un cuidador. Evitar dejar el vehículo en espacios alejadas o a la intemperie.

“Pedir a los dueños que tengan más cuidado y aseguren sus pertenencias puesto que al mínimo descuido estas personas están aprovechando y sustrayendo bicicletas”, señaló.

Asimismo, recomendó la instalación de cámaras de vigilancia en edificios u otras propiedades para que los porteros puedan observar si existe algún movimiento extraño en los ambientes y evitar estos hechos delictivos. Además, que son elementos que pueden permitir identificar a los delincuentes y dar con ellos para que sean sancionados.

Algunos delincuentes usan las redes sociales para ofrecer en venta los bienes robados. También se han implementado más espacios para la comercialización de bicicletas usadas como en las avenidas Barrientos, República, Petrolera y otras vías.