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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 10:33

SOAT: cómo actuar tras un accidente

Un motorizado destruido luego de sufrir un siniestro en Cochabamba. NOÉ PORTUGAL
Un motorizado destruido luego de sufrir un siniestro en Cochabamba. NOÉ PORTUGAL
SOAT: cómo actuar tras un accidente

La lucidez es puesta a prueba y es necesario actuar de inmediato ante un hecho de tránsito. Entonces, es preciso saber cómo proceder minutos después. Aquí, una aproximación a los pasos que se deben seguir al calor de un accidente en la vía pública y también la seguidilla de factores a tomar en cuenta si el afectado cuenta o quiere obtener el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) en Cochabamba.

La aseguradora estatal UNIVida S.A. es la encargada de extender la póliza del motorizado, así como también casas bancarias como Unión, Fie, Prodem y  BancoSol. Además, los montos que se otorgarán en caso de un siniestro están fijados: el beneficiario cobrará 24 mil bolivianos por concepto de gastos médicos, 22 mil si queda con una invalidez que afecte al 65% de su cuerpo, y los familiares de una persona que fallezca también se adjudicarán 22 mil como indemnización.

La jefa de la sucursal de UNIVida Cochabamba, Selva Aillón, da cuenta de lo esencial para la póliza. Si la persona adquirió un auto nuevo de una concesionaria, la casa importadora debe extenderle el coche con el SOAT de forma obligatoria. El nuevo dueño necesita actualizar los datos a nombre suyo.

Si ese no es el caso, el interesado tiene que acercarse a las oficinas de UNIVida o la casa bancaria de su preferencia. Todos los precios son los mismos y no puede existir recargos.

La línea gratuita 800-10-8444 se encuentra disponible las 24 horas  para brindar asesoramiento, del mismo modo que el portal web (www.univida.bo). “El sistema virtual es tan sencillo, que con cinco pasos ya tienes tu certificado y tu factura en tu correo. Imprimes y es suficiente”.

Para esta gestión, la aseguradora diseñó una lista de precios anuales con el 38% de descuento. Así, por ejemplo, es posible abonar 126 bolivianos para las motocicletas, mientras que los propietarios de las flotas tienen que cancelar 1.629. El listado se encuentra disponible en el link https://www.univida.bo/soat/precios.

Cuando el escenario supone la experiencia de un accidente y el ciudadano ya cuenta con el SOAT, requiere, primero, recurrir al primer nosocomio cercano. Todas las instituciones están obligadas a asistir a la víctima. Luego, la persona debe llamar al 800-10-8444. Allí relatará dónde y cuándo ocurrió el hecho, quiénes resultaron afectados y quién es el responsable.  Le indicarán qué documentos necesita presentar en UNIVida. Si la víctima se ve imposibilitada de movilizarse, puede hacer el trámite un familiar.

Aillón recomienda pedir la prueba de alcoholemia para allanar el camino, de manera que en el proceso de averiguaciones no existan trabas para acceder al beneficio, pues la aseguradora realiza investigaciones.

Una vez que el herido haya sido atendido en una clínica y la familia cancele los gastos, un allegado al paciente puede aproximarse a las oficinas de UNIVida (Calle Tupiza #1174) con las facturas de lo que gastó. Estas tienen que estar a nombre de la aseguradora. Ello permitirá que la empresa realice el rembolso. “En caso de que las facturas haya sido emitidas a nombre personal, se hace una retención de impuestos y prosigue la indemnización a rembolso.

Los requisitos preliminares para acceder al beneficio son: el inforrme de Tránsito, la alcoholemia a los choferes, cédula de identidad, licencia de conducir de los conductores, los carnets de los heridos y, por último, el informe médico.

Cuando el herido queda con invalidez del 65% de su cuerpo, solo puede acceder a 22 mil bolivianos. Aillón es consciente de que el monto es mínimo, pero entiende que la optimización de la cobertura y la indemnización está sujeta a una suba en la prima. “La población no está lista”.

Traumas, la carga que va por dentro

Cuando sucede un accidente de tránsito, la atención médica de urgencia se concentra en quienes sufrieron mayor daño físico. Hemorragias, daño cerebral u otro tipo de cuadro merecen la acción inmediata ¿Pero qué acontece con los que quedan con una cicatriz en el rostro, con los que ven destruido su vehículo, su única fuente laboral, o deben arrastrar una cojera?

El perjuicio mental cuenta. La psicóloga Carla Ibárcena ve necesario comprender los daños más allá de la propia presunción. “Por ejemplo, un transportista sacó un crédito, consiguió un taxi y sufrió un accidente aparentemente leve.  Se complica con el banco y se le genera una crisis familiar. Entonces, no podemos clasificar desde la perspectiva del espectador sino desde la de la persona que atraviesa la experiencia”, explica.

Lamenta que no se contemple la contención psicológica en los equipos interdisciplinarios que ofertan los seguros. Tampoco la edad es un factor que defina el daño. Todo depende de la situación particular individual.

Que la víctima hable del problema y que su entorno le apoye con  un abrazo o una palmada resulta útil para el proceso.