Eufren Ismael Monzón fue sentenciado a 20 años de presidio por tentativa de feminicidio. La víctima es su expareja, de 39 años, quien recibió tres puñaladas; una le perforó el pulmón derecho y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, en julio de 2018.

La fundadora del colectivo Mujeres de Fuego, Ángela Nogales, informó que el hombre tras intentar matarla escapó y estuvo prófugo por más de dos años, hasta que los efectivos de inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Cochabamba lograron su aprehensión hace como dos meses. “Se realizó un buen trabajo porque lo estudiaron y le hicieron seguimiento durante todo un día para capturarlo y evitar que vuelva a escaparse”.

Nogales manifestó que el médico forense le otorgó 35 días de impedimento por las graves lesiones de la víctima a consecuencia de las puñaladas con un cuchillo de cocina. Añadió que esa no fue la primera vez que intentó matarla o dejarla con daños irreversibles.

En 2014, el hombre intentó incrustarle unos clavos en los ojos; el izquierdo sufrió algunos daños. La víctima, en ese entonces, lo denunció y el caso fue tipificado como violencia familiar y doméstica. Además, el agresor huyó de la justicia y estuvo siendo buscando en rebeldía. “El hombre apareció solo para agredirla, en 2018. Se lo notificó por edictos y estaba prófugo. Hace dos meses volvió a Cochabamba y se activó los mecanismos para su aprehensión”.

La pareja procreó seis hijos, pero ni eso detuvo a Eufren Monzón y quiso matar a su expareja. El Tribunal de Sentencia No. 7 de Cochabamba determinó, este miércoles, 20 años de presidio en el penal de El Abra para el agresor puesto que demostraron su autoría con distintas pruebas y una contundente fue la cirugía por la que atravesó la víctima para salvar su vida, y para ello tuvo que recurrir a la solidaridad de varias personas.

Nogales manifestó que se dictó la pena, en un juicio oral, por tentativa de feminicidio. Sin embargo, lamentó que aún deben esperar que la sentencia sea ejecutoriada. Además, que el agresor presentó el recurso de apelación y eso aún tendrá que ser resuelto.

Acotó que en las próximas semanas se desarrollará el juicio oral por el otro proceso, donde intentó incrustarle unos clavos en los ojos. “Ese caso podría derivar en una pena máxima de cuatro años de cárcel y como no hay sumatoria de condenas, se quedará con la pena mayor que son los 20 años”.