Samanta Sayda H.A. volvió este lunes a los brazos de su madre después de 34 días de búsqueda. Silvia Y.V. fue presentada como la raptora de la bebé que fue secuestrada al mes de vida. La mujer se ganó la confianza de la madre, de 19 años, tras conocerla en la plaza Villarroel, de la zona Alto Miraflores (La Paz), el 8 de septiembre.

Javier Issa y Wilson Santamaría, viceministros de Régimen Interior y Policía, y de Seguridad Ciudadana, junto con el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Iván Rojas, fueron los encargados de dar a conocer, en conferencia de prensa, que la bebé Samanta fue rescatada y presentaron a la raptora que está siendo procesada por trata y tráfico de personas.

Samanta, envuelta en una chamarra policial, fue entregada a sus progenitores. Se escuchó los sollozos de la bebé antes de que abandonaran el ambiente, mientras Yandira A., madre de la pequeña, agradeció entre lágrimas a las autoridades por devolverle a su hija.

Los sueños premonitorios, dos “ángeles anónimos”, la pérdida de un embarazo, entre otros aspectos son parte de este caso.

“Soñé que estaba subiendo gradas (prediciendo una buena noticia y éxito). Agradezco a todos por haberme ayudado a encontrar a mi bebé. Me siento muy feliz porque ahora la tengo en mis brazos y ya le di mi pecho para que se alimente”, manifestó la madre.

Rojas, durante la conferencia de prensa, señaló que dos “ángeles anónimos” coadyuvaron con los efectivos policiales durante 48 horas antes del rescate de Samanta. Esas personas se habrían comunicado con el director nacional de la FELCC para brindar información relacionada al caso, pero no dio mayores detalles para protegerlos. Se conoció que la raptora fue interceptada en una vía pública y tenía en sus brazos a la bebé, al promediar las 14:30 de este lunes.

“Hemos dado con el domicilio de la señora Silvia Y. en la zona de Kupini (…). Hemos colectado el canguro y el pantalón que usó ese día la raptora. Del mismo modo, en su casa se encontró la ropa de la bebé y algunos implementos propios”.

Un biberón, un tarro de leche, prendas de bebé de color rosa y verde, y la ropa que usó la secuestradora fueron algunas de las pertenencias expuestas como evidencias.

Rojas añadió que la raptora fue plenamente identificada por la madre de la víctima. La acusada se puso un tinte negro para ocultar el mechón blanco al que hacía referencia la denunciante. También verificaron las cicatrices que tiene en la mano izquierda.

Indicó que el rapto no perseguía beneficios económicos debido a que la acusada dijo que se llevó a Samanta porque antes perdió a un bebé (aborto espontáneo). La mujer antes de ingresar a la patrulla policial dijo “la amo a la bebé. La mamá tiene la culpa, ella que diga su verdad”.

Rojas concluyó que, aunque Samanta haya sido rescatada, el caso sigue en investigación. Dos personas más fueron arrestadas en horas de la noche.

ANTECEDENTES

Silvia Y. se ganó la confianza de la joven madre contándole supuestamente pasajes de su vida e invitándola a comer. Le pidió que le ayudará a realizar una transacción bancaria y luego que le comprara una aspirina para el dolor de cabeza, mientras ella la esperaría con la bebé. Yandira al retornar de la farmacia no encontró a la mujer ni a su bebé. La investigación reveló que la raptora abordó un trufi de servicio público llevándose a la pequeña con rumbo desconocido.