Militares y policías se aprestan en las avenidas desiertas. Vigilan que los ciudadanos no salgan de sus casas en los horarios restringidos, desde el martes. Pareciera la escena de una película de ficción, pero la realidad es que el nuevo trabajo de la Policía es el coronavirus, COVID-19. Su expansión es lo que deben evitar y buscan mecanismos para concienciar a la población y lograr que permanezcan en sus casas.

Los efectivos policiales solían descender de sus movilidades para atender peleas o casos de violencia intrafamiliar, entre otros de ese orden, pero ahora salen a las calles usando barbijos, antibacteriales y algunos con guantes, mientras que la mayoría de los ciudadanos están en sus hogares resguardándose de la enfermedad.

“¿A dónde se dirige?, ¿(Me facilita) su licencia de conducir, credencial y su permiso de circulación?”,  dijo un efectivo a un joven que circulaba, en movilidad, por la zona de El Castillo, en la carretera a Sacaba.

Después de verificar que todo estaba en orden y que había un motivo excepcional para su circulación dio paso al vehículo para que siguiera su ruta.

El silencio invade las calles y unos cuatro autos habrán estado circulando en la vía de 12 kilómetros, además de un par de personas que volvían de sus fuentes laborales, a la vez. El tiempo de viaje se redujo en más de la mitad.

OPERATIVOS En los controles, los efectivos se enfrentaron con la reticencia de algunas personas a la cuarentena y tuvieron que arrestarlas por ocho horas, tras incumplir las disposiciones gubernamentales y poner en riesgo su salud y el de la población.

 Después de tres días en cuarentena, el comandante departamental de la Policía, Franz Sellis, dijo que la ciudadanía va tomando conciencia. Al menos el 98% de la población está cumpliendo la norma, de acuerdo con una evaluación preliminar.

“Los controles serán más rígidos porque las familias ya conocen las disposiciones. Se procederá al remolque de vehículos que no estén autorizados. El propósito es cuidar de la salud de las personas y queremos que nos ayuden con la obediencia, es la única manera de vencer el virus”, manifestó. 

Solo en el segundo día de cuarentena en Cochabamba, la Policía arrestó a 22 personas y se llevó ocho movilidades  que circulaban en las jurisdicciones de Cercado y Quillacollo sin un permiso, informó el subcomandante de la Policía, Leonel Jiménez. 

La autoridad policial manifestó que algunos denunciaron a sus vecinos por organizar fiestas u acontecimientos sociales en los que participaban   varias personas. “Hemos sorprendido personas en estado de ebriedad”. 

CAMPAÑA Un hombre con un disfraz verde que representaba al COVID-19 caminaba por la Heroínas y Ayacucho, hace unos días. Estaba acompañado de otro que llevaba un traje negro que simbolizaba la muerte. También estaba Paquito, el perro policía, que buscaba arrestar al virus y evitar que enferme la población. 

El Comando General de la Policía instruyó a los efectivos, antes que inicie la cuarentena, efectuar campañas para evitar la propagación del virus. Usaron los mecanismos necesarios para concienciar a la ciudadanía, desde banners hasta los muñecos que idearon para alcanzar a más gente.

Los personajes hicieron su recreación e incluso se extendieron hasta después de las 18:00 horas, cuando la población ya estaba en sus viviendas. 

SEGURIDAD Los más de 300 policías y militares que salen a patrullar a las calles tienen un barbijo, antibacterial y algunos guantes como medida de protección para evitar la expansión del coronavirus, manifestó el subcomandante de la Policía, Leonel Jiménez.

Acotó que en algunas unidades fueron entregadas por las autoridades de Salud y otras son costeadas por los efectivos. También el alcalde de Cochabamba, José María Leyes, realizó la entrega de alcohol en gel y barbijos a la institución policial, el viernes. 

“Es importante darles seguridad a nuestros policías porque desempeñan una labor sacrificada. Somos los primeros en atender cualquier contravención y estos insumos nos servirán de protección”, manifestó Sellis, mientras recibía la donación. 

Jiménez añadió que los efectivos fueron capacitados y conocen las medidas de bioseguridad. “El policía sabe cómo debe actuar si conoce de un caso sospechoso de coronavirus. Las medidas y los protocolos que debe seguir para evitar contagiarse del virus”. 

En Cochabamba, los ciudadanos acataron las disposiciones, en su mayoría. Jiménez dijo que no hubo incidentes de consideración con aquellos que pretendían infringir el Decreto Supremo No. 4196. En cambio en La Paz, hace unos días, un grupo de personas salió a las calles en contra de la cuarentena e insultaban a los efectivos pretendiendo desalojarlos.