Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24

Policías echados del Trópico permanecen acuartelados en Umopar esperando nuevas negociaciones.

Son 85 efectivos que están recluidos en Chimoré y aguardan cualquier posibilidad de negociación para retomar funciones.
Una demostración en instalaciones de Umopar. Twitter (Umopar)
Una demostración en instalaciones de Umopar. Twitter (Umopar)
Policías echados del Trópico permanecen acuartelados en Umopar esperando nuevas negociaciones.

El comandante Departamental de Policía de Cochabamba, Franz Sellis, informó ayer que 85 policías permanecen resguardados en el cuartel de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural, (Umopar) de Chimoré, en el Trópico de Cochabamba.                                                                                                      Llevan tres días allí después de los incidentes ocurridos la noche del jueves en Shinaota, cuando una turba expulsó del lugar a las fuerzas del orden.

“Estamos replegados en una instalación de la Policía Boliviana. Nos encontramos atentos a cualquier negociación que se pueda realizar para volver a  nuestro trabajo. Todos están en resguardo”, indicó Sellis.

La autoridad acotó que después de los problemas en Shinaota no se presentaron más incidentes en el Trópico, puntualmente Chimoré. “Las cosas están en una relativa calma. Tras lo ocurrido aquella noche, no ha habido otro enfrentamiento o intento de hostigamiento. Sin embargo, esperamos estar cumpliendo nuestro deber constitucional de proteger a la población lo más pronto posible”.

Sellis acotó que aún no existe un plazo determinado para que las gestiones lleguen a un buen puerto en el Trópico de Cochabamba y confirmó que los oficiales agredidos no presentaron daños físicos y que todos se encuentran en buenas condiciones, dentro de las instalaciones de Chimoré.