El comandante departamental de la Policía de Cochabamba, Javier Gonzalo Mendoza Maldonado, informó ayer que los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) realizaron el levantamiento legal de restos óseos humanos en el sector de Molinos en Tiquipaya. Se presume que se trata de un hombre, de 52 años, reportado como desaparecido el 3 de diciembre de 2019.

Apuntó que los restos fueron trasladados al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para que a través de un estudio antropológico se confirme la identidad del fallecido y la probable causa de la muerte.

“Se ha encontrado restos de cráneo, parte de la pelvis y fémur. El familiar de la probable víctima reconoce alguna pieza ósea porque le realizaron una cirugía, pero esto se confirmará con el examen antropológico”, manifestó.

Acotó que los restos óseos se encontraban esparcidos. Los efectivos con el equipo de laboratorio especializado, y la ayuda de los comunarios, colectaron las piezas. El hombre tenía un carnet de discapacidad y esa información también será validad con la declaración de testigos.

El caso fue puesto en conocimiento del Ministerio Público, quienes también realizan los actuados necesarios para esclarecer el hecho.

OTRO CASO Un hallazgo similar sucedió hace dos meses en Quillacollo, cuando encontraron tres restos humanos (cabeza, brazo y pierna) durante 18 días, desde el 31 de mayo, todos en una zona que abarca unas ocho cuadras.

Después de casi un mes del primer hallazgo, el director nacional de la FELCC, Iván Rojas, informó que se identificó a la víctima del descuartizamiento y que los restos hallados correspondían a una misma persona. El hombre vivía en La Paz, pero habría llegado a Cochabamba unos meses antes de su asesinato.