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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:52

POLICÍA IDENTIFICA A AUTORES

Familia de joven linchado y enterrado vivo teme represalias por “pedir justicia”

Celso Caballero R., de 27 años, fue golpeado, ahorcado y enterrado vivo en el cementerio de Chalviri del Distrito Rural de Palca, en Sacaba. Lo acusaron de robar una motocicleta y ganado. 

 

Familia de joven linchado y enterrado vivo teme represalias por “pedir justicia”

Celso Caballero R., de 27 años, fue despedido y enterrado ayer por sus familiares en el cementerio de Chalviri del Distrito Rural de Palca, perteneciente al municipio de Sacaba, informó uno de sus familiares, en contacto telefónico. El joven acusado de robar una motocicleta y ganado fue linchado, ahorcado y enterrado vivo por los comunarios, el viernes. 

Su familia denunció el asesinato y ahora temen represalias. La familia manifestó ayer que fueron atemorizados debido a que los pobladores les advirtieron que no podían ingresar más a la comunidad. “Se estaban juntando e hicieron una reunión en la mañana. Hemos llamado a la Policía, pero nos han dicho que no nos podían ayudar, pero hemos podido entrar más tarde. Solo queremos justicia”. 

Al respecto, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, señaló que los autores del asesinato ya fueron identificados y que “uno por uno se los va a capturar y meter a la cárcel con los debidos procesos”. 

De acuerdo con la versión de los familiares, Celso fue retenido con engaños, el jueves, puesto que dirigentes lo llevaron a la sede sindical diciéndole que arreglarían de buena manera la acusación de robo, aunque él negó esa situación y dijo que se compró esa moto de un taller mecánico. 

Después de que el joven llegara a la sede fue golpeado, torturado, ahorcado y obligado a admitir que robó esa motocicleta, vacas, caballos y otros más. Los dirigentes elaboraron una lista de todo lo perdido y cuantificaron en 80 mil bolivianos, monto que le pidieron a la madre a cambio de liberar y no enterrar vivo a su hijo.

La mujer, que se dedica a la agricultura, no tenía ese dinero y vio cómo asesinaron a Celso, mientras el joven suplicaba perdón. Fue atado de pies y manos antes que lo empujaran a la fosa en el cementerio de Chalviri. Su tía contó que él no podía morir pese a que tenía la tierra encima y que los comunarios desentarraron una parte para ahorcarlo y acabar con su vida. 

Después les dijeron a los familiares que podían desenterrarlo o hacer lo que quisieran con el cadáver. Ellos sacaron el cuerpo cubierto de tierra y le pusieron velas. La madrugada del sábado salieron de la comunidad y en el camino se encontraron con los efectivos policiales, quienes los acompañaron hasta el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para la autopsia legal que reveló que la muerte fue por asfixia por sepultamiento. 

Sobre el caso, el comandante departamental de la Policía en Cochabamba, Franz Sellis, informó que los uniformados y la fiscal se dirigían a Chalviri, el viernes a las 15:30, para verificar la retención de un hombre acusado de robo. Llegaron hasta el retén de Caluyo, distante a unos 30 minutos de la comunidad donde el joven fue asesinado, pero los comunarios evitaron su ingreso e hicieron detonar dinamitas y tocaban pututus para llamar a una concentración de toda la población. 

Francisco L.R., dirigente de Chalviri bajó para decirles que fue desconocido y expulsado por los pobladores que se encontraban enardecidos porque el joven linchado tenía antecedentes de robo de motos y ganado. En presencia de los policías y la fiscal, el hombre se comunicó con alguien que estaba en la comunidad, al promediar las 16:00, quien le informó que Celso ya había sido “ajusticiado”.

Ante los riesgos, las autoridades tuvieron que retirarse de la zona y negociar el rescate del cuerpo. 

Sellis acotó que las personas que los principales instigadores fueron identificados por los familiares y algunos dirigentes. De momento no fueron aprehendidos, pero se espera que en los próximos días sean capturados y procesados por el delito de asesinato. Asimismo, convocó a los pobladores a que no se animen a tomar ninguna acción contra los familiares del joven linchado. “Vamos a darles las garantías necesarias a la familia porque este tipo de hechos no se pueden cometer. La mamá denunció como lo haría cualquiera y nosotros haremos cumplir la ley”. 

Murillo acotó que no entraron por la fuerza para evitar enfrentamientos que provoquen pérdidas humanas, pero aseguró que los autores del crimen serán procesados. Rechazó que los comunarios hayan evitado el ingreso de la policía e impedido su labor. “Esta gente se dedica al narcotráfico y al contrabando, solo aquel que protege lo ilegal trata de que la policía no entra a sus comunidades. Esto será esclarecido y moveremos toda la fuera que tengamos que hacerlo”.