El policía que le salvó la vida a un adolescente que pretendía suicidarse lanzándose desde uno de los puentes trillizos de La Paz tiene antecedentes delictivos por traficar 59 kilos de droga a bordo de un vehículo, en 2009. Estuvo preso durante tres años en el penal de Palmasola de Santa Cruz y, al salir, se desconoce cómo, volvió a formar parte de la Policía e incluso fue ascendido al grado de teniente, según reveló ayer el portal Urgente.bo.

En cuestión de minutos, Javier Alberti, el policía “héroe”, se convirtió en villano en las redes sociales, donde internautas exigieron saber cómo un efectivo que fue hallado en posesión de 59 kilos de cocaína pudo ser más bien premiado y ascendido. Decenas de personas comentaron que el caso de Alberti es una prueba más de “lo podrida que está la Policía Boliviana”, “pues condecoran a narcotraficantes particulares y ascienden de grado a los narcos de uniforme”, escribió Miky Mendoza. Juanca Martínez dijo que jamás debió volver a la Policía con semejantes antecedentes y Roberto Caín opinó que “no pudo ser gratis, sino a cambio de algún un pago”, y Luis Ayca dijo estar decepcionado y pidió averiguar qué hizo la Dirección de Investigación Policial Interna (Didipi) para liberar al oficial de la baja definitiva que le correspondía.

Según Urgente.bo, el memorándum para que el uniformado vuelva a la Policía fue firmado por el excomandante de la Policía Víctor Maldonado. No es todo. El uniformado también tiene denuncias por el delito de secuestro, extorsión y otros.

En 2015, el exministro de Gobierno Hugo Moldiz informó que Javier Alberti, junto con los policías Ismael Sánchez y Dormark Martínez, fue nuevamente detenido, acusado del delito de extorsión a nombre del vicepresidente Álvaro García Linera.

La tarde del 23 de abril, Alberti se iba a su casa con su familia cuando vio a un adolescente apunto de lanzarse del puente Independencia. Corrió hasta él, le habló y lo abrazó fuertemente, mientras le habló de Dios y de lo valiosa que era su vida. El menor le confió que no hallaba trabajo y no podía mantener a una persona de la tercera edad. Javier Alberti le ofreció trabajo en el hotel de su cuñada y la ayuda necesaria para que salga de la depresión. Se enmanilló a él y pudo convencerlo de desistir de la muerte. Su esposa le tomó fotos y las mismas se viralizaron en las redes. Ya antes el oficial le había salvado la vida a otra persona suicida.