La familia de Eduardo Condori exige justicia. El hombre fue asesinado a puñaladas el fin de semana durante una fiesta en Capinota, Cochabamba.

Lidia, esposa del victimado, contó en entrevista con Unitel que asistieron a una fiesta donde había una wallunka (columpio). Las luces del local se apagaron al promediar la medianoche y, ese momento, habría sido aprovechado por unos hombres que atacaron a Eduardo con un arma punzocortante.

Lidia dijo que cuando volvió la iluminación encontró a su esposo ensangrentado y con varias heridas punzocortantes.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, Julio Velásquez, informó hace unos días que la víctima habría tenido problemas con alguna persona que también estaba en esa fiesta. Los esposos pretendían retirarse del lugar cuando sucedió la tragedia.

El asesinato de Eduardo deja dos niños, de 4 y 8 años, huérfanos de padre. La esposa, familiares, amigos y vecinos lo despidieron en medio de llanto y pedidos de justicia. Dos personas habrían sido arrestadas con fines investigativos. La viuda señaló que el principal autor sigue prófugo y pidió que sea capturado y encarcelado.

Velásquez aclaró que el caso está siendo atendido por la Policía Regional de Capinota. Sin embargo, la FELCC de Quillacollo está cooperando con trabajo de inteligencia, colección de evidencias, entre otros aspectos que permitan esclarecer el crimen.