Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Padres pierden a sus dos hijos; el mayor luchó más de dos días

Los hermanos potosinos, de 20 y 17 años, viajaban al Trópico por motivos laborales. Sus papás piden ayuda a autoridades y empresa. Erwin Tumiri expresó sus condolencias a la familia.

Erwin Tumiri expresa sus condolencias a los padres que perdieron a sus dos hijos jóvenes en el accidente del bus de Trans Carrasco, donde también viajaba él. DICO SOLÍS
Erwin Tumiri expresa sus condolencias a los padres que perdieron a sus dos hijos jóvenes en el accidente del bus de Trans Carrasco, donde también viajaba él. DICO SOLÍS
Padres pierden a sus dos hijos; el mayor luchó más de dos días

Wilber Huarayo A. falleció ayer al promediar las 15:40 en la clínica Arébalo, donde recibía atención en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). El joven, de 20 años, es la vigésima segunda víctima mortal del accidente del bus de Trans Carrasco que cayó unos 100 metros en la zona del Cañadón la madrugada del martes, cuando se dirigía a Ivirgarzama.

Wilber luchó por su vida durante más de dos días. El joven y su hermanito Wilfredo, de 17 años, llegaron de Potosí y estaban viajando al Trópico en búsqueda de oportunidades. Un familiar les ofreció trabajo en agricultura y no dudaron en aceptar, aunque eso suponía alejarse de sus padres por algunos meses, pero querían mejorar sus condiciones de vida.

Wilfredo perdió la vida casi al instante, al igual que otras 20 personas que iban en el bus que partió de la parada Chapare el lunes, cerca de las 22:30. Julián Huarayo y su esposa no encuentran consuelo; perdieron a sus dos hijos en ese trágico accidente.

Los esposos, junto con tres familiares, lloraban la pérdida en el pasillo del segundo piso, muy cerca de la habitación 220, donde estaba internado Erwin Tumiri Choque, el joven que sobrevivió a dos accidentes. El técnico de aviación que, poco antes, recibió su alta médica se aproximó a los dolientes para expresarles sus condolencias antes de abandonar la clínica.

“Me voy triste porque acaba de fallecer una persona más de este trágico accidente que ocurrió la madrugada del martes. Acabo de enterarme y creo que la empresa debe respaldar estas situaciones, es una pena porque estamos hablando de gente humilde y del campo que está sufriendo bastante. Me apena dejarlos y esperemos que se hagan los trámites respectivos para que apoyen a la familia doliente”, expresó.

Julián y su esposa piden apoyo a las autoridades y a la empresa de transporte. Llegaron del campo, de una comunidad potosina, con la esperanza de retornar a su pueblo con sus hijos, pero ambos fallecieron. “No tengo plata ni para enterrarlo”, señaló.

Uno de sus familiares contó que tuvieron que prestarse dinero y recurrir a la solidaridad de vecinos de Uspha Uspha, donde vive una familiar, para despedir a Wilfredo en el cementerio de esa zona porque no contaban con recursos para llevarlo hasta Potosí. Ahora no saben cómo harán para dar cristiana sepultura a Wilber, el segundo hermano que perdió la vida.

“Mis dos hijos han fallecido, no sé qué voy a hacer; en enero nomás llegaron del cuartel. Ayer (miércoles) he enterrado al menor y mañana tendré que despedir a mi otro hijo, pero no tengo ni plata. Somos una familia pobre, del campo, de dónde voy a tener dinero”, exclamó, entre lágrimas, Julián.