En horas de la tarde de este domingo, Hans Bowles, el médico acusado de agredir a su hijastro y dejarlo con siete días de impedimento, fue trasladado al centro penitenciario de Palmasola, en Santa Cruz, donde cumplirá con una detención preventiva por 180 días.

La disposición del juez, que la noche del sábado dictó la medida, fue cumplida tras la declaración que prestó el menor de once años a través de la Cámara Gessel en instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV).

Tras finalizar la declaración, Bowles fue trasladado hasta el recinto penitenciario cruceño.

El juez del Juzgado Séptimo de Instrucción Cautelar, Rodrigo Buezo, determinó el sábado la detención preventiva, tras la audiencia de medidas cautelares que se desarrolló en la clínica privada Ucebol, donde el acusado fue internado posterior a sufrir una crisis de ansiedad. Una evaluación médica determinó que el desmayo y convulsiones fueron fingidos.

En las afueras de la clínica, el sábado, y de la FELCV este domingo, un grupo de vecinos del condominio donde habita el menor junto a su familia, instaló una protesta exigiendo justicia.