Una joven madre y su enamorado están acusados de tentativa de infanticidio, después de evidenciarse que una niña, de un año y 11 meses, sufrió extrema violencia. La víctima tiene 80 días de impedimento y se encuentra en terapia intensiva. 

La fiscal Elba Sanjinés indicó que el caso se conoció el 23 de julio, cuando la niña fue llevada al Hospital La Portada en La Paz por el enamorado de su madre, quien argüía que la menor había tenido una caída.

Sin embargo, en el examen se evidenció que la niña había tenido lesiones anteriores, por lo cual se activó la investigación.

Según la fiscal, el enamorado, de 23 años, reconoció que había castigado a la pequeña con quimsacharani (látigo de tres lazos), por haber picado billetes.

Se presume que la niña sufrió agresiones por parte de su madre y el enamorado de ella en reiteradas oportunidades puesto que tiene signos de violencia física de data antigua, por lo cual la Fiscalía está pidiendo la prisión preventiva de ambos. La mujer podría ser enviada al Centro de Orientación Femenina Obrajes, mientras su novio al penal de San Pedro de La Paz. 

La fiscal indicó que la niña está internada en terapia intensiva, en una situación grave. Recalcó que el certificado forense establece 80 días de incapacidad.

Hace solo una semana, una niña fue víctima de infanticidio en La Paz. Tenía dos años, le daban de comer galletas, agua y dulces y la torturaron hasta la muerte. El desgarrado caso se conoció el 14 de julio de este año, cuando Fidelia llevó a su hija al Hospital La Paz donde los médicos la recibieron ya sin vida y descubrieron que tenía lesiones en la cabeza, costillas fracturadas y signos de violencia de data antigua y reciente en casi el 90% de su cuerpecito. 

Fidelia C.R., y la pareja de esta, Ángel I.T., declararon ante la Fiscalía por el asesinato de la niña ocurrido en la habitación de un alojamiento de la urbe, pero sus versiones se contradicen. La Justicia determinó que ambos sean recluidos, con detención preventiva por seis meses, mientras duren las investigaciones. Son procesados por infanticidio, delito que se sanciona con 30 años de privación de libertad, sin derecho a indulto, conforme al artículo 258 del Código Penal en Bolivia.

En Bolivia, 23 niños fueron asesinados entre el 1 de enero y el 18 de julio de este 2022. La gestión 2021 cerró con 46 infanticidios a nivel nacional.