Su cuerpo presenta cicatrices y otros signos de violencia recientes y de data antigua. La víctima es una niña, de cuatro años, que tiene marcas de cables y correas por los golpes que le daba su madre, su padrastro y el hermano del último, informó ayer el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Cochabamba, Rubén Darío Lobatón Ortiz.

La tía de la menor, que ahora tiene su guarda, denunció el abuso ante las autoridades policiales en Quillacollo, la noche del 19 de abril. La madre, de 28 años, fue cautelada por el flagelo, pero le dieron medidas sustitutivas personales y debe presentarse cada siete días a la Fiscalía.

En tanto, el padrastro, de 26 años, se encuentra prófugo, pero los fiscales ya emitieron una orden de aprehensión y prevén su captura.

Lobatón lamentó que la niña haya estado en constante maltrato, a su corta edad, debido a que tiene múltiples marcas en su cuerpo. De acuerdo con las investigaciones preliminares, cuando la menor no quería comer, sus agresores se burlaban y la golpeaban. “Estuvo sufriendo por mucho tiempo. Es una pena que la madre, natural, haya permitido que el padrastro y el hermano de éste hayan cometido abusos. Es la única hija que tiene”. 

Acotó que el médico forense certificó 11 días de incapacidad para la niña e identificó las lesiones de data antigua.

Si conoce algún caso de violencia denuncie comunicándose a la línea gratuita de la FELCV al 800140348. También puede enviar un mensaje, audio y ubicación al número de WhatsApp 60707069, habilitado para Cochabamba.