Una niña de 11 años fue violada y cursa 28 semanas de gestación. La abuela la llevó a un centro médico en Yacuiba debido a que notó que tenía el “estómago hinchado” y descubrió que su nieta llevaba siete meses de embarazo. Luego, supo que el agresor era su nieto de 17 años; hermano de la víctima.

De acuerdo con las investigaciones preliminares, la abuela de los menores buscó ayuda en dependencias de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) y reportó el hecho de violación. Explicó que llevó a su nieta a una posta médica de la comunidad de Sachapera creyendo que la niña tenía alguna enfermedad que estaba provocando que su estómago estuviera inflamándose.

El médico sugirió a la abuela que busque un centro de salud donde puedan realizarle una ecografía a la niña y que con ese examen podrían conocer el diagnóstico preciso. La llevó a otro servicio y el profesional le dijo que la menor estaba pasando la semana 28 de embarazo, según la publicación de El País.

La abuela, en dependencias de la DNA, explicó que se encargó del cuidado de ambos menores porque la madre falleció cuando la niña era aún una bebé. Por eso, la mujer incluso tuvo que reconocerla como su hija, aunque es su nieta.

Su situación económica es compleja e hizo lo que pudo para cuidarlos. Los menores de edad tenían una sola habitación, pero dormían en camas diferentes.

El personal de la Defensoría realizó el abordaje psicológico a la víctima. La niña contó que fue violada a mediados del 2020, cuando su hermano se aproximó a la cama de ella en horas de la noche y la agredió sexualmente.

La víctima dijo que esa fue la única vez que su hermano la violó, pero indicó que quiso abusarla en varias ocasiones.

OTRO CASO

Una adolescente, de 14 años, fue agredida sexualmente por su hermanastro de 19, en la zona alta de la ciudad de Potosí. La responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA), Claudia Heredia, informó que la víctima era amenazada para que no contara lo que le estaba ocurriendo.

La adolescente fue a visitar a una tía y le confió ese “secreto” que la atormentaba. La familiar le hizo entender que se trataba de un delito y que debían denunciar a su agresor asegurándole de que él no iba a poder hacerle ningún daño más.

Los padres de la víctima tomaron conocimiento del hecho y apoyaron a su hija. La familia presentó la denuncia contra el agresor, que habría abusado de su hermanastra en reiteradas oportunidades.

El procesado se encuentra con detención preventiva, mientras dure la etapa investigativa. Después de ese tiempo, se realizaría la resolución de acusación con miras al juicio oral para que el agresor sea sentenciado por el delito cometido.