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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Niely es la séptima víctima y casi duplican los infanticidios

En Cochabamba, siete niños fueron asesinados en lo que va del año; cuatro durante la cuarentena. En 2019, se registraron cuatro casos hasta septiembre.

Vecinos se despiden de Niely, víctima de infanticidio, en el velorio realizado en predios del SLIM de Puerto Villarroel.     Radio Televisión Carrasco
Vecinos se despiden de Niely, víctima de infanticidio, en el velorio realizado en predios del SLIM de Puerto Villarroel. Radio Televisión Carrasco
Niely es la séptima víctima y casi duplican los infanticidios

En Cochabamba, el primer infanticidio se conoció el 7 de enero y el último el 19 de julio. Las víctimas fueron asesinadas en sus casas por sus progenitores, en algunos casos la madre y en otros el padre. La violencia contra los más indefensos sigue creciendo y se reportaron siete infanticidios en el departamento en lo que va del año; cuatro ocurrieron durante la cuarentena.

La cifra es mayor a la que dio a conocer el Ministerio Público el año anterior, cuando registraron cuatro infanticidios en Cochabamba hasta septiembre, es decir, ahora se reportaron casi el doble. El 2019 se cerró con 10 casos en el departamento, pero 66 en todo el país. Actualmente, suman 37 víctimas a nivel nacional, del 1 de enero al 19 de julio de 2020.

Los dos últimos infanticidios se registraron en la localidad de Ivirgarzama perteneciente al municipio de Puerto Villarroel, en la región del Trópico de Cochabamba. Niely, de tres años, fue envenenada por su propia madre en su vivienda ubicada en el Sindicato Villa Imperial de Valle Sacta, el sábado.

La mujer, cerca de las 16:00, llevó a la pequeña hasta la posta de salud de Valle Sacta, pero la refirieron al hospital de Ivirgarzama. La menor llegó sin signos vitales a ese nosocomio y el personal de salud reportó el hecho a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

Nelly O.T., la madre de la niña, dijo inicialmente que su hija estaba enferma y que le administró medicina natural porque no tenía dinero para llevarla a un hospital. Al verse acorralada, confesó que le dio tres cucharillas de una sustancia tóxica preparada en un vaso de té a insistencia de su enamorado, de 23 años, que consideraba que la menor era un perjuicio para su romance. Le habría amenazado con irse si no mataba a la pequeña.

La Policía la aprehendió, al igual que a Guido M.C., su pareja, como los presuntos autores del delito de infanticidio. En tanto, personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) y de Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM) de Puerto Villarroel se encargó del velorio y entierro de la niña porque no apareció ningún familiar.

Vecinos y pobladores de Puerto Villarroel despidieron a la pequeña en medio de pedidos de justicia. Muchos apoyaron económicamente para los servicios funerarios. La joven madre, de 21 años, vivía en esa localidad hace unos dos años con su enamorado.

Niely murió por anoxia cerebral y broncoaspiración provocada por una sustancia desconocida que intoxicó su organismo. Unas horas antes de la muerte de la pequeña, fue asesinado un niño, de ocho años, en ese mismo municipio.

Cinthia R.S., la madre, golpeó al menor de edad con el palo de una escoba hasta matarlo. El 17 de julio, los vecinos y funcionarios de la DNA de Puerto Villarroel comunicaron a la Policía sobre el estado crítico de un niño, pero cuando los efectivos llegaron al domicilio lo encontraron sin vida.

Los vecinos pretendieron linchar a la progenitora, de 21 años, porque agredía constantemente al menor de edad. El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) determinó que la causa de muerte fue edema cerebral y asfixia por broncoaspiración.

La madre, enviada a la cárcel de San Sebastián (mujeres) por el delito de infanticidio, tiene otros dos hijos (de tres años y de 11 meses), quienes quedaron al cuidado de su familia ampliada.

MUEREN A MANOS DE SUS PADRES Las víctimas son asesinadas mayormente por sus progenitores. El 9 de junio, los cuerpos sin vida de gemelos, de siete meses, fueron encontrados envueltos en un aguayo y una mantilla en un terreno agrícola de Monte Canto en el municipio de Sipe Sipe.

Ambos menores tenían papel higiénico en la cavidad bucal y la causa de muerte fue anoxia cerebral y asfixia por sofocación, de acuerdo con el informe del IDIF.

Marlene A.R., la madre de los bebés fallecidos, se encuentra con detención preventiva porque se contradijo en sus declaraciones. El padre, principal sospechoso del crimen, continúa siendo buscado por los efectivos.

Ese día, cerca de las 08:30, una mujer encontró los cuerpos de los bebés, mientras regaba sus plantaciones. Estaban a unas dos cuadras de la vivienda de los progenitores, en la zona de Carreras Pampa. La madre, de 26 años, tiene otros dos hijos (de 5 y 7 años) de una relación anterior.

El primer infanticidio en el departamento se conoció en enero, cuando una bebé de 25 días de nacida murió asfixiada en su vivienda en Tapacarí. La madre dijo que discutió con su pareja, de 29 años, y que salió de la casa dejando al padre al cuidado de la menor y este, enfurecido, la asfixió. Después del crimen, el progenitor se dio a la fuga.

VIOLENCIA DURANTE LA CUARENTENA Los niños son amenazados por la violencia y la COVID-19. Un hombre, de 47 años, fue denunciado por abuso sexual a sus tres sobrinas (de ocho, nueve y 12 años) en el municipio de Vinto, informó este lunes el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Cochabamba, Rubén Lobatón.

La madre, de la menor de ocho años y tía de las otras dos pequeñas, presentó la denuncia tras enterarse de que las niñas estaban siendo víctimas de toques impúdicos, cuando visitaban a su tío. El hombre, ahora aprehendido, las amenazaba para que no dijera nada.

El jefe policial indicó que se registraron varios casos de abuso sexual durante las últimas semanas, pero que aún no superaron las cifras del año anterior, en el mismo período.

28 menores de edad fueron víctimas de violación durante el primer semestre de 2020; 10 menos que el año anterior, de acuerdo con los datos estadísticos de la FELCV.