María Alejandra Moppis Fernández dejó el 4 de febrero a sus tres niños, de 4, 2 y 1 año, durmiendo en su cuarto y se fue a lavar la ropa de su esposo a la vivienda de su suegro, debido a que le habían cortado el servicio de agua en su casa de la urbanización Integración Del Norte Fase 1, en Warnes, Santa Cruz.

Mientras las dos niñas y el varoncito dormían, hubo un cortocircuito en un extensor de corriente que se sobrecalentó al tener tres enchufes conectados. Los vecinos, al ver la humareda, sacaron a los niños Clara (4), Giselle (2) y Rafe (1) con algunas quemaduras en sus cuerpos. Al llegar a la clínica Urcupiña, las dos niñas ya habían fallecido intoxicadas por el monóxido de carbono. Rafe fue trasladado al Hospital del Niño, donde lucha por sobrevivir. La madre lloró la tragedia y explicóque cerró el cuarto para garantizar la seguridad de sus pequeños. “Nunca imaginé que podía incendiarse”, declaró a El Día de Santa Cruz.