Dos mujeres, de 34 y 54 años, fueron asesinadas en 48 horas en Bolivia. A una la envenenó su expareja, padre de su hijo, en La Paz. En tanto, la otra víctima habría sido golpeada en la cabeza con un objeto contundente en su vivienda ubicada en la localidad de Huanuni, Oruro.

“Mi esposo me dio esto a beber, me ha envenenado”, dijo Noemí V.Q.C. a los médicos que la atendían, en el Hospital del Norte de La Paz, mientras les entregaba una botella plástica pequeña con un poco de agua que tendría la sustancia desconocida que provocó su muerte.

Al promediar las 19:40 del 27 de agosto, la víctima fue ingresada a sala de emergencias del hospital por su hermana, un policía y un guardia de seguridad, quienes refirieron que la mujer estaba convulsionando al interior del Multicine.

Noemí y su hijo fueron al Multicine para encontrarse con Valentín P.A., padre del niño, para que le compre una tablet. El hombre, de 40 años, llegó al lugar con dos botellas de agua; una para la víctima y la otra para su hijo. Según el informe psicológico al niño, él refiere que su padre la obligó, con amenazas, a beber el líquido. Luego, le entregó el dinero y se fue, pero ella comenzó a convulsionar después de unos minutos. Valentín está siendo buscado como principal sospechoso.

En cuanto al otro caso, la Fiscalía de Huanuni investiga el feminicidio. El 29 de agosto, la víctima fue encontrada sin vida por su hija en su casa ubicada en San Pedro de Huanuni. Tenía signos de violencia y hay cuatro personas aprehendidas como sospechosas.

79 feminicidios enlutan a Bolivia, según datos del Ministerio Público.