Una mujer de 23 años, harta de los abusos, denunció ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) que su propio padre la agredió sexualmente desde que ella tenía 13 años. Resultado de las violaciones, la víctima tuvo 4 hijos. 

La última vejación que sufrió la joven, de familia de agricultores, fue el pasado 2 de mayo, alrededor de las 09:30 en la ciudad de La Paz, en la comunidad de Villa Belén.

Su familia habría salido a las 07:30 a trabajar en su chacra, sin embargo, el progenitor (de la víctima) regresó a su domicilio para violentar una vez más a su hija aprovechando que no había nadie. Después de cometer el hecho, el sujeto retornó a la chacra.

Así lo informó el director de la FELCV de La Paz, el coronel Jhonny Vega, en entrevista con Contacto Bolivia. 

La joven madre, ya harta de tal situación, decidió huir hacia Guanay- donde vive su abuela materna- junto a sus dos hijas menores de 2 y 4 años. Allí reveló lo que había vivido. Sin embargo no realizó la denuncia en ese momento. 

Efectuó la acusación formal cuando recibió la llamada de sus hijos mayores, pidiéndole que volviera a su casa (en Villa Belén) el 27 de mayo. 

"El 27 de mayo, sus hijos, dos varones que se encontraban en la comunidad de Villa Belén, cerca del municipio de Chulumani, la llaman y le piden que retorne. Ella retorna este 27 de mayo y ahí decide denunciar. Se aproxima a oficinas de la FELCV el 30 de mayo, hace la denuncia en horas de la mañana", dijo el director. 

Tras la denuncia, los efectivos policiales aprehendieron al agresor de 61 años, quien puso resistencia en el momento y fue trasladado a celdas policiales de la FELCV de Chulumani. El hombre se acogió al derecho constitucional del silencio y no brindó ninguna declaración. 

Ayer (1 de junio) tuvo su audiencia de medidas cautelares y el juez determinó detención preventiva en el Penal de San Pedro, mientras dure la investigación. 

Con respecto a los familiares de la víctima, la autoridad policial informó que "se ha citado a la madre y a los hermanos a declarar, pero ninguno de ellos quiso contribuir. Ninguno de los familiares está colaborando en esta investigación". 

La víctima y sus hijos se encuentran en la localidad de Chulumani, los menores están recibiendo ayuda psicológica por parte de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.