El deceso del bebé prematuro se investiga por presunto homicidio culposo, informó ayer la fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles. El recién nacido, producto de la violación a una niña de 12 años, estaba desde el sábado en terapia intensiva, pero no resistió más y este miércoles perdió la vida debido a que sus pulmones no se desarrollaron totalmente.

“Tengo conocimiento oficial de que ya se tiene una investigación abierta por homicidio culposo contra autor o autores (…). El Ministerio Público está realizando las primeras investigaciones por la muerte del neonato (…). Necesitamos dar certeza puesto que cualquier actividad que tenga sospecha de delito debe ser investigado por el Ministerio Público por lo cual estamos actuando y activando los mecanismos correspondientes para que después de los actos investigativos de manera objetiva y en el marco de la ley se pueda determinar lo que corresponda”, manifestó Gonzáles a tiempo de hacer conocer que el hecho fue reportado por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Cercado y del Hospital Materno Infantil Germán Urquidi.

La víctima fue agredida sexualmente por su abuelastro en Chimoré. Llegó al Maternológico cuando cursaba la semana 29 de embarazo por lo que la Junta Médica dijo que no correspondía la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que puede practicarse, de acuerdo a criterio médico, máximo hasta la semana 22.

Distintas organizaciones hicieron conocer sus puntos de vista; algunos a favor y otros en contra de la interrupción del embarazo. Para la Defensoría del Pueblo obligar a una niña a ser madre se constituye en “tortura” y, por ese motivo, exigió el cumplimiento de la Sentencia Constitucional 0206/2014 que establece el acceso a un aborto legal y seguro en caso de que el embarazo sea producto de violación, incesto, estupro o cuando la vida o salud esté en riesgo.  

INTERVENCIÓN

La niña fue sometida el sábado a una cesárea de emergencia debido a que el bebé mostró alteraciones en su frecuencia cardiaca y había una torsión en el cordón umbilical, informó el director del Hospital Materno Infantil Germán Urquidi, Antonio Pardo. 

Aclaró que la vida de la niña se habría puesto en riesgo si permitían que el embarazo continúe porque el bebé hubiese fallecido en el vientre debido a las complicaciones. Para la Defensoría de la Niñez hubo “negligencia” porque considera que los delegados del Ministerio de Salud y Defensoría del Pueblo “obstaculizaron” y el recién nacido aguardó unas 12 horas por terapia intensiva, dijo la directora de Género y Generacional. Laren Estévez. 

Por el caso, la senadora Andrea Barrientos dijo que desde la Cámara Alta harán un seguimiento exhaustivo porque el hecho, en su criterio, se traduce en un infanticidio. “Lamentablemente la negligencia de algunos trabajadores públicos del Ministerio de Salud y de la Defensoría del Pueblo han hecho que este menor padezca por más de 15 horas sin atención adecuada para su condición (…). No vamos a permitir que exista ningún tipo de violación de Derechos Humanos menos por temas burocráticos”.