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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Mototaxista debía llevar a Mary Yenny a su casa, pero la violó y mató

El imputado, conocido de la familia, se ofreció a llevarla a su domicilio. Al día siguiente, la joven madre fue encontrada sin vida en una comunidad de Puerto Suárez.

La Policía llega a la comunidad de San Silvestre en el municipio de Puerto Suárez (Santa Cruz). FACEBOOK
La Policía llega a la comunidad de San Silvestre en el municipio de Puerto Suárez (Santa Cruz). FACEBOOK
Mototaxista debía llevar a Mary Yenny a su casa, pero la violó y mató

Mary Yenny L., de 30 años, es la décima víctima de feminicidio en Santa Cruz. La joven, madre de dos niñas, fue encontrada sin vida y con signos de violencia sexual cerca de la comunidad de San Silvestre en el municipio de Puerto Suárez.

Rubén C.S., mototaxista y conocido de la familia de la víctima, se ofreció a llevarla a su casa aprovechando la confianza, pero cambió de ruta y la agredió sexualmente, y le quitó la vida, la noche del sábado. El fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, en entrevista con Red Uno, informó que el hombre admitió ser el autor del crimen y fue imputado por feminicidio y violación. Además, adelantó que se someterá a un procedimiento abreviado y sería sentenciado a 30 años de presidio sin derecho a indulto, en las próximas horas.

Los familiares de Mary Yenny dieron a conocer que el sábado toda la familia participó de una fiesta donde también estaba Rubén C.S., acompañado de su esposa y su hijo. Al concluir la reunión, llamaron un taxi, pero no pudieron entrar todos y, por eso, la joven aceptó que el mototaxista conocido la llevara a su domicilio.

Esa fue la última vez que la vieron con vida. Al día siguiente, la familia preocupada por su desaparición reportó a la Policía. Los efectivos les hicieron conocer que más temprano un comunario reportó el hallazgo del cadáver de una mujer, que no portaba documentos, y les pidieron trasladarse a la morgue, donde constataron que se trataba de su familiar.

Josué Cuellar, esposo de la víctima, pide justicia y la pena máxima para el autor del crimen. Contó, en entrevista con Unitel, que tenía muchos planes con su esposa y sus hijas. Estaba viviendo en la ciudad de Santa Cruz y volvieron a Puerto Suárez después de un año por cuestiones laborales con el propósito de realizar mejoras en su vivienda.

“Ella era el alma de mi familia, nunca ha sido mala con nadie. Pido que no haya retardación de justicia. Ese hombre me arrancó la mitad de mi vida”, dijo.