Un bus del Sindicato Mixto Morochata viajaba con 43 personas, 10 más que su capacidad total, se embarrancó el lunes a la altura de la localidad de Keraya, en Cochabamba. 24 pasajeros perdieron la vida y 19 resultaron heridas. Sobrecarga, presunta falla mecánica y deslizamiento de la carretera de tierra rodean al accidente.

La Policía confirmó 23 decesos hasta ayer en la mañana. Luego, se conoció de otra víctima mortal más y la cifra de fallecidos subió a 24, entre ellos tres menores de edad. El lunes, el bus salió de Morochata al promediar las 10:30 con destino a Quillacollo. Según la lista de pasajeros, llevaba 20 personas, pero habrían subido otros más en el camino.

A las 11:35, el vehículo de transporte público se embarrancó unos 400 metros. Es el peor siniestro vial registrado en Cochabamba, en lo que va del año.

Demetrio M., conductor del bus del Sindicato Mixto Morochata, sobrevivió a la tragedia, pero perdió a su esposa, quien lo acompañaba en sus viajes. El hombre, de 58 años, se encuentra en condición de aprehendido por “muerte en hecho de tránsito”, pero continúa recibiendo atención médica en la clínica Santa Rita de Quillacollo, informó el director departamental de Tránsito, Helsner Torrico.

“El accidente se produjo en la carretera Morochata-Quillacollo, a la altura del kilómetro 30, cuando el conductor del vehículo tipo microbús hace una maniobra y se detiene a un costado de la vía con el propósito de ceder paso a otro vehículo que venía en sentido contrario. En ese momento, sede la plataforma de la carretera de tierra y el vehículo se desliza 400 metros”, señaló el jefe policial.

Sobre el hecho, el conductor del bus manifestó que en el camino dio paso a un trufi y cuando se disponía a seguir la ruta vio, entre la polvareda que le impedía una buena visibilidad, otro vehículo que iba tras el anterior y se orilló para no chocar. Sintió que la manguera del freno reventó y el bus cayó al barranco.

“Parece que reventó la manguera del freno, pise el freno y no había freno. Nos hemos entrado. No me solté del volante casi hasta la mitad y quedé inconsciente (…). (Cuando recobré el sentido) busqué a mi esposa y estaba un poco más allá de donde yo estaba, pero ya había fallecido. Me acerqué y la cubrí con una frazada”, relató Demetrio visiblemente afectado.

Los heridos fueron auxiliados en ambulancias, vehículos particulares y de Bomberos hasta distintos centros médicos, mientras algunos fallecidos eran trasladados al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y otros llevados por sus familiares a sus comunidades.

En tanto, las causas del accidente están en investigación y, más adelante, el informe técnico determinará con precisión los hechos.

Torrico manifestó que al conductor le tomaron muestras de sangre para determinar si se encontraba bajo influencia del alcohol, aunque el sindicado dijo que es cristiano y no consume bebidas alcohólicas. “No estaba borracho ni nada, soy cristiano (…). Por no chocar, he esquivado a una orilla y directo me he entrado como al aire”.

El jefe policial dijo que “los pasajeros deben exigir su derecho a la seguridad vial; el conductor debe respetar las normas de tránsito, respetar el aforo máximo de su vehículo y además debe conducir a la defensiva usando sus propias capacidades”.

DATOS

En Cochabamba 50 personas perdieron la vida en tres accidentes registrados el 2 y 12 de marzo, y el 6 de septiembre de este 2021.

El embarrancamiento en Morochata es la mayor tragedia del transporte terrestre en Cochabamba donde 24 pasajeros murieron. El 2 de marzo, un bus de Trans Carrasco cayó al barranco unos 100 metros en la zona del Cañadón, a la altura del kilómetro 72 de la carretera que une a Cochabamba con Santa Cruz, dejando 22 fallecidos (entre ellos el conductor).

A los 10 días del accidente de Trans Carrasco, la flota El Dorado chocó contra una peña en la comunidad de Tutimayu, donde cuatro personas perdieron la vida, entre ellos una niña.

En Bolivia, el peor siniestro vial de los últimos tres años dejó 35 fallecidos y nueve heridos en Sucre. El 12 de julio, el bus del Sindicato Señor de Chullucuni se embarrancó unos 150 metros de profundidad en la carretera Potolo-Punilla, a unos 40 minutos del centro de la capital y a 600 metros de la iglesia de Chataquila.