Tras casi 13 horas de audiencia, la justicia determinó para Yassir Molina, Milena Soto y los hermanos Mario y Fabio Bascopé detención domiciliaria con dos garantes, mientras Jaime Maldonado debe presentarse cada 10 días ante el Ministerio Público. Los cinco miembros de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) fueron imputados por los delitos de organización criminal, privación de libertad, lesiones graves y leves, delitos contra la salud pública, instigación a delinquir, impedir o estorbar el ejercicio de la función pública y fabricación o tenencia de sustancias explosivas.

La madrugada de este lunes, Soto y Maldonado abandonaron las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba. En tanto, Molina y los hermanos Bascopé continúan en el penal de San Roque de Sucre donde cumplen detención preventiva por el caso de destrozos en el frontis de la Fiscalía General del Estado ocurrido en octubre de 2020.

Soto también es investigada por los daños a la Fiscalía General del Estado y, por ese caso, le dieron hace un mes detención domiciliaria. En ese proceso, los cuatro integrantes de la RJC han sido imputados por presunta organización criminal en relación a la fabricación ilícita, tenencia o porte ilícito de explosivos y deterioro o destrucción de bienes del Estado.

Por este caso, a Fabio Bascopé le dieron el 26 de agosto detención preventiva por tres meses en San Roque. Mario, hermano de Fabio, se encuentra en la misma cárcel desde el 27 de julio, mientras Molina está desde marzo de este año.

Por este segundo proceso, el Ministerio Público planteó el recurso de apelación debido a que ellos solicitaron su detención preventiva. Para la Fiscalía, se sustentó y demostró la existencia de los hechos y se acreditó el peligro de fuga.

Prevén que se fije otra audiencia en los próximos días. En cambio, para los miembros de la RJC el juez actuó con “objetividad”. Además, no habrían identificado con precisión al autor de los hechos.

INVESTIGARÁN A FINANCIADORES DE LA RJC

El viceministro de Régimen Interior y Policía, Nelson Cox, lamentó la decisión judicial de otorgar detención domiciliaria a los miembros de ese grupo. Dijo que no se permitirá su rearticulación y que está en curso una investigación sobre sus financiadores.

La autoridad, entrevistada en el programa Contragolpe de Radio Patria Nueva, dijo que la RJC fue un brazo armado de lo que fue, en su criterio, un golpe de Estado en 2019. También los responsabilizó de múltiples hechos de violencia, agresiones, golpizas, persecuciones a indígenas que se movilizaron contra el gobierno transitorio de Jeanine Áñez.