Milena Soto, exlíder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), fue aprehendida ayer en Cochabamba, y luego trasladada a Sucre dentro del caso de destrozos en el frontis de la Fiscalía General del Estado ocurrido el 5 y 6 de octubre de 2020.

“Esto es una injusticia porque no he estado en Sucre en octubre (de 2020). Lo que están haciendo en contra mía es una injusticia”, señaló Soto tras su llegada a esa ciudad.

Al promediar las 13:00, la exlíder de la RJC fue interceptada por efectivos de inteligencia en la Melchor Pérez de Olguín, al norte de la ciudad de Cochabamba. Ellos enseñaron sus placas policiales y le mostraron la orden de aprehensión.

“La vamos a remitir a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, en el lugar se determinará su situación jurídica. Le voy a pedir, con todo respeto, que tenga la gentileza de acompañarme por favor”, le dijo uno de los efectivos.

Soto subió, junto con los policías, a un minibús. Sus familiares la buscaron en la FELCC de Cochabamba, pero la habrían trasladado directamente a Sucre.

Se prevé que en las próximas horas se desarrolle la audiencia de medidas cautelares donde se definirá la situación jurídica de Milena Soto.

Por el mismo caso, Yassir Molina y Mario Bascopé, miembros de la RJC, están procesados por deterioro o destrucción de bienes del Estado, entre otros delitos.

La exasambleísta Lizeth Beramendi denunció persecución y convocó a una marcha mañana que partirá a las 17:00 de la plaza 14 de Septiembre.