Menor se dispara con una escopeta
Gregorio L. B. un padre de 37 años, salió de su domicilio el lunes en la mañana a cosechar papa dejando a sus dos hijos solos en la vivienda en la comunidad denominada Kaspicancha - Tunari, distante a cinco horas del municipio de Quillacollo.
Al retornar a su domicilio alrededor de las 15.30 encontró a su hijo menor de 11 años desangrándose.
Según el relato del padre, tiene una escopeta que utiliza para cazar zorros y su hijo la usó para disparar a los animales, sin embargo, él mismo recibió los disparos.
Uno de los perdigones llegó a la región del cuello y el otro en el hombro izquierdo provocando heridas de consideración.
El padre caminó cargando al hijo durante dos horas hasta encontrar un vehículo que los lleve a un hospital.
Según el reporte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), el menor se recupera en el hospital Viedma y será sometido a una cirugía para quitar los restos de los perdigones que están alojados en su cuerpo.