Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 11:53

Médico de Jhasmani está de vacación e informe será hecho por otro profesional

Jhasmani T., conocido como el “abogado del diablo”, en una de sus audiencias. OPINIÓN
Jhasmani T., conocido como el “abogado del diablo”, en una de sus audiencias. OPINIÓN
Médico de Jhasmani está de vacación e informe será hecho por otro profesional

Jhasmani T., conocido como el “abogado del diablo”, se encuentra en el hospital Viedma hace un año y dos meses. En octubre de 2019, dejó la cárcel de Chonchocoro en La Paz para internarse en ese nosocomio porque había la posibilidad de que le amputaran el pie. Desde entonces, fue sometido a varios exámenes y hace unos dos meses ingresó a una cirugía de la que se recupera favorablemente.

Su traslado a la cárcel depende del informe médico. El director del hospital Viedma, Christian Gómez, informó ayer que Jhasmani solicitó a través de un memorial información respecto a su estado de salud y cuál será el tratamiento que deba seguir, entre otros aspectos.

El médico que trata al interno está de vacación y la solicitud tuvo que ser referida al Jefe de Servicio para que realice ese informe lo antes posible. “Desde el momento que se emite ese documento, el paciente está en condiciones de retornar a su casa o donde corresponda, pero estaría pendiente la cuenta, eso se está sacado y aún no sabemos a cuánto asciende. Una vez que se cancele, estará en posibilidades de irse del Viedma”, dijo Gómez.

Jhasmani T. tiene su alta médica hace unas dos semanas y no requiere el servicio de internación. Tendría que asistir al hospital a sus controles médicos, cuando le indiquen los profesionales, para ver que no haya problemas en su pie.

PROCESO

El “abogado del diablo” tiene detención preventiva en el “caso mecánico”; es el único que lo mantiene en esa condición. Juan Antonio Cuéllar, la víctima, denunció que fue torturado y secuestrado por un grupo de personas que respondían a las órdenes de Jhasmani T., el 16 de marzo de 2018. Lo golpearon, le hicieron toques eléctricos, le sumergieron la cabeza a un bañador, entre otras agresiones para apropiarse de 20 mil dólares que el mecánico entregó por un anticrético.

Jhasmani consiguió su detención domiciliaria con un custodio el pasado 8 de diciembre, pero le revocaron esa medida, una semana después. El juicio por el “caso mecánico” comenzó el pasado 16 de noviembre.