Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 09:38

Mecánico torturado por ‘abogado del diablo’ suplica ayuda a Arce

Juan Cuéllar, en medio de llanto, reveló que sigue recibiendo amenazas de muerte y de abusar a su hija de 11 años. Pidió la intervención del Gobierno, Ministerio de Justicia y Fiscalía.

Juan Cuéllar en el programa Buena Noche de OPINIÓN. Alejandro Orellana
Juan Cuéllar en el programa Buena Noche de OPINIÓN. ALEJANDRO ORELLANA
Mecánico torturado por ‘abogado del diablo’ suplica ayuda a Arce

Juan Antonio Cuéllar, el mecánico que fue torturado por Jhasmani T, el jurista bautizado popularmente como el "abogado del diablo", rompió en llanto en el programa Buena Noche, de OPINIÓN, y confesó que teme por su vida, por la de su familia y que no vive tranquilo, a sabiendas de que su agresor se encuentra a punto de salir de la cárcel y recibir detención domiciliaria.

Entre sollozos, le pidió auxilio al presidente del Estado, Luis Arce, al ministro de Justicia, Iván Lima, y al fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, para que no permitan que el caso quede impune, luego de que en marzo de 2018 fuera atacado violentamente, con golpes en el rostro y toques con electricidad y le sumergieran la cabeza en agua. En ese entonces, el "abogado del diablo" lo torturó con el propósito de que firmara documentación mediante la que ponía en manifiesto que le habían devuelto 20 mil dólares por un anticrético, cuando en verdad el dinero no le fue regresado.

El llamado desesperado de Cuéllar fue claro y conmovedor. Además, denunció que continúa recibiendo amenazas de muerte y que le advirtieron que su hija, de 11 años, sería abusada sexualmente.

"Le pido al presidente Luis Arce y al ministro de Justicia, Iván Lima, por favor, escúchenme, por favor. Hice un sacrificio de cuántos años para ganarme ese dinero. Esa gente me sigue amenazando de muerte y que violarán a mi hija. Ella tenía 9 añitos esa vez. Ahora tengo miedo de mandarla a la tienda. Así estoy viviendo. Por favor, escúchenme. Lanchipa, vea mi caso. Esa jueza (Salomé G.) parece comprada. No sé a dónde voy a acudir. Quiero que me devuelvan mi plata y que sean sancionados estos criminales", dijo.

Contó también que no vive tranquilo desde que se enteró de que Jhasmani T. fue beneficiado con detención domiciliaria y corta la atención en su taller en horas de la tarde, independientemente de que tenga encargos. 

"Cierro a las 17:00 aunque tenga trabajo porque me da miedo que aparezca en la noche", confesó la víctima.