La madre de la niña de 11 años que resultó embarazada producto de una violación aseguró en las últimas horas que quiere que la menor dé a luz y aseveró que en su momento analizará si el bebé es dado o no en adopción.

“Desde que me explicaron en el hospital de Yapacaní que había un riesgo en ambos casos, tanto en el aborto como en continuar con el embarazo, decidimos que continúe (…). En ningún momento estuve de acuerdo (con la interrupción). Quiero que nazca. Ya veré en el momento si lo criamos o lo damos en adopción, porque hay muchas familias que quieren un bebé en adopción”, aseguró en Unitel.

La madre también denunció que ya no tuvo contacto con su hija desde que la infante fue dada de alta y llevada a un centro de acogida a la cabeza de la iglesia, para que siga con su proceso de gestación.

“No me permiten verla, no me dijeron por qué (…) me dijeron que va a estar bien atendida y que no puedo visitarla hasta un aviso que me diera la Defensoría (de la niñez y adolescencia)”, señaló.

Asimismo, la madre explicó que no ha participado en ninguna de las reuniones que hubo entre la Defensoría del Pueblo, los médicos de la Maternidad y la Iglesia, y solo le mencionaron que no podía decidir sobre su hija.

“La verdad, no he participado en las reuniones... en ninguna de las reuniones he participado”, señaló.

Agregó que tras el embarazo, una de las opciones que contemplaron con su hija es criar al bebé, pero no descartaron darlo en adopción.

"Ella quiere que ese bebé nazca vivo, pero así como dicen los analistas psicológicos, ella dice que no quiere criarlo", acotó.