Una bebé, de siete meses, estuvo a punto de perder la vida tras que su madre la arrojara a una poza de agua en el barrio San Antonio de Santa Cruz. La mujer, presuntamente con problemas mentales, la arrojó la tarde del domingo a ese pozo para ‘deshacerse de la niña’, según su declaración.

La sindicada fue aprehendida y está siendo procesada por tentativa de infanticidio. La directora de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de La Guardia, Doris Leaños, informó que la menor de edad se encuentra estable y que ya está recibiendo alimento. Comentó que la víctima llegó el domingo al nosocomio y estuvo con oxígeno debido a que había tragado el agua sucia de la poza.

La bebé fue salvada por una vecina, mientras su madre cuestionaba por qué lo estaba haciendo puesto que ella quería matarla. La mujer arrojó a la niña pensando que nadie estaba viéndola, pero los vecinos se percataron, auxiliaron a la pequeña y la trasladaron hasta un establecimiento de salud. La menor presenta signos de violencia en el rostro y el cuello, según la valoración externa de los profesionales en salud. 

La acusada, al verse acorralada, intentó darse a la fuga, pero los vecinos se lo impidieron. Leaños dijo que no cuentan con especialistas en psiquiatría que puedan valorar a la sindicada y que las autoridades, si consideran pertinente, tendrán que ordenar ese actuado. En tanto, están aguardando que un juez fije la audiencia de medidas cautelares donde se definirá la situación jurídica.

También se conoció que la Defensoría ubicó al padre de la bebé y él está haciéndose cargo del cuidado de la víctima, de momento, en el hospital.