Un indígena fue quemado vivo después de ser acusado de haber asesinado a dos personas, presumiblemente sus propios familiares, en una comunidad tsiman, situada sobre el río Maniqui, en Beni.

La Defensoría del Pueblo expresó su rechazo rotundo al linchamiento que sufrió el hombre, en una comunidad Tsimane en el departamento de Beni, donde fue quemado vivo. 

Según la entidad defensorial, el linchamiento se produjo presuntamente el 19 de marzo a 200 kilómetros del municipio de San Borja.

En redes sociales circula un video del suceso, en que se observa que al hombre atado cuando le prendieron fuego en frente de comunarios e incluso niños.

La Defensora Nadia Cruz recordó que el derecho a la vida está garantizado en la Constitución Política del Estado Plurinacional, y que toda persona tiene derecho a la vida y a la integridad física, psicológica y sexual, que nadie debe ser torturado, ni sufrirá tratos crueles, inhumanos, degradantes o humillantes.

Además, aclaró que esta violencia extrema ejercida en contra de un indígena no puede considerarse como justicia indígena originaria campesina, pues la Ley 073 de Deslinde Jurisdiccional, en su artículo 6 establece la prohibición de la pena de muerte.

“Consideramos que estamos frente a un hecho delictivo y exhortamos a la Fiscalía General del Estado celeridad en la investigación, y a la Policía Boliviana agilizar las diligencias investigativas para esclarecer estos hechos, establecer las responsabilidades y determinar las sanciones correspondientes”, destacó la Defensora.