Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Joven planificó el asesinato de su madre para vender su casa

La hija, de 25 años, mantenía una relación amorosa con la pareja de su progenitora. El hombre la atacó con un corte en la garganta en su casa, en Santa Cruz.

Las fotografías de los autores confesos del asesinato de Mery Muñoz. Clave 300
Las fotografías de los autores confesos del asesinato de Mery Muñoz. Clave 300
Joven planificó el asesinato de su madre para vender su casa

Nahila Teresa Muñoz, de 25 años, fue presentada este martes como la autora intelectual del asesinato de su madre Mery. La mujer fue encontrada sin vida con un corte en la garganta en el patio de su domicilio ubicado en el Barrio Satélite Norte (Santa Cruz), el 4 de septiembre.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), José María Velasco, informó a los medios de comunicación que el autor material del crimen fue Ever Misael Barsola V., pareja de la víctima. El hombre confesó ser el autor del feminicidio y a los pocos días fue enviado con detención preventiva a la cárcel de Okinawa.

Añadió que las investigaciones en el caso dieron nuevos elementos e identificaron que la autora intelectual del crimen fue la hija de la víctima. Ella le prometió a Ever Misael entregarle parte del dinero que conseguiría con la venta de la casa de su progenitora, aunque el inmueble estaba a nombre de cuatro personas; dos de sus hermanas, la abuela y la fallecida.

El hombre no solo era pareja de Mery, también sostenía una relación amorosa con Nahila, la hija.

El día del crimen, ambos autores consumieron bebidas alcohólicas y sustancias controladas, y así llegaron a la vivienda. La hija se escondió detrás de un árbol de limón y presenció el asesinato de su madre.

Nahila argumentó que planificó la muerte de su madre porque fue víctima de violencia desde su infancia. Dijo que la golpeaba y que a su progenitora le gustaba beber con frecuencia, y que no quería que su hermanita menor, de tres años, pasara por esa situación.

La autora intelectual admitió el delito y se sometió a un proceso abreviado con una pena de 25 años de cárcel.