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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Hombre que violó a su hija adoptiva recibe pena máxima

La niña fue agredida sexualmente desde sus siete años. Su madre, su hermano y su maestra conocieron de los vejámenes, pero no hicieron nada.
Fotografía ilustrativa de un encarcelado. PIXABAY
Fotografía ilustrativa de un encarcelado. PIXABAY
Hombre que violó a su hija adoptiva recibe pena máxima

Bernardino M., de 63 años, fue sentenciado a 30 años de cárcel por el delito de violación a infante, niña, niño o adolescente cometido en contra de su hija adoptiva, desde que ella tenía siete años. El Tribunal de Sentencia No. 4 lo declaró culpable y cumplirá su condena en la cárcel de El Abra, informó ayer la fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles Romero. 

“Se presentaron varias pruebas en el juicio, entre ellas el informe médico forense que da cuenta de la violación que sufrió la víctima, declaración testifical e informe psicológico y social de la menor, mismas que fueron valoradas por los miembros del Tribunal por lo que el agresor fue sentenciado a 30 años de cárcel en el penal de máxima seguridad”, indicó la autoridad.

Sobre el caso, la fiscal de materia Marlene Rocabado dijo que la víctima sufrió violación desde el 2007, cuando tenía siete años, en su domicilio ubicado en Colcapirhua.  

 En ese tiempo, el padre adoptivo aprovechó que su esposa salió a trabajar y que su hijo se fue al colegio para cometer la agresión sexual en contra de su hija adoptiva, luego la amenazó y le dijo que no debía contar a nadie lo sucedido. 

Más tarde, la niña presentó sangrado y fuertes dolores por lo que su madre sospechó que hubo una violación y le reclamó a su esposo por lo sucedido. 

Las violaciones continuaron hasta que la niña cumplió 12 años, en dos ocasiones su madre y su hermano tuvieron conocimiento de las violaciones, pero no hicieron nada. La víctima cansada de las agresiones contó a su profesora lo que le pasaba, pero ella no le creyó. Cuando cumplió 16 años, en 2016, buscó ayuda de su madrina a quien le contó todo y ella denunció el hecho a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, por lo que el agresor fue aprehendido y trasladado a celdas policiales.