La Policía en coordinación con el Servicio Departamental de Salud (SEDES) intervino en una farmacia de la avenida Simón López, el miércoles. Un hombre, presuntamente el distribuidor, fue aprehendido debido a que vendía ampollas de atracurio a precios elevados.

El vocero de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Julio Zapata, explicó que un hombre denunció ante ambas instancias que en una farmacia pretendieron venderle una ampolla de atracurio a 180 bolivianos, siendo ese monto bastante elevado. El afectado había recorrido varias boticas por ese producto para el tratamiento de un familiar con COVID-19, pero no lo encontraba.

Evidenciaron la venta del producto y el elevado costo en el que se ofrecía, y procedieron con la aprehensión de la encargada de la farmacia. Ella indicó que recibía las ampollas de una tercera persona y accedió a concretar un encuentro con el distribuidor para que responda por lo que estaba ocurriendo.

Grover F.M., de 29 años, la citó en la calle Aurelio Melean, donde fue aprehendido. La Policía secuestró 80 ampollas que tenían los sellos del Estado porque eran productos de distribución gratuita y estaba prohibida su comercialización.

El caso está en investigación y el Ministerio Público tomó conocimiento del caso.