Los abuelos y vecinos, con globos blancos, despidieron este lunes al niño Oliver en el cementerio general de Cochabamba. El menor, de seis años, perdió la vida a manos de su tío el viernes; es el primer infanticidio del departamento.

Jhonn Quinteros Martínez, de 21 años, autor confeso fue sentenciado el domingo a 30 años de presidio sin derecho a indulto por el delito de infanticidio. “El imputado se fue a procedimiento abreviado y le dieron la pena máxima, y la cumplirá en el penal de San Antonio. Es importante ver que en este caso se ha hecho justicia para este niño que ha perdido la vida en manos de su tío, quien ha reconocido ser el autor del crimen”, informó Marvin Roberto Santa Cruz, presidente de Abogados al Servicio de la Sociedad Boliviana (Abosers), institución que apoyó jurídicamente, de manera gratuita, a la familia de la víctima.

El autor del infanticidio habría degollado al niño bajo efectos de drogas e incluso al salir de la audiencia dijo que mató a su sobrino “para rescatarlo de una bruja que quería robárselo”.

El fiscal de materia Juan Pablo Castro señaló que el hecho se registró en el domicilio particular de la familia ubicada en Alto Cochabamba, al sur de la ciudad, cerca de las 15:00 del 29 de enero. El abuelo de la víctima fue el primero en percatarse de lo sucedido y llamó a la Policía.

Los efectivos encontraron al agresor, junto al cuerpo del niño, con manchas de sangre en sus manos. Jhonn, en su primera declaración, dijo que su sobrino estaba poseído por un demonio y que por eso cometió el delito.

El infanticida tenía antecedentes delictivos puesto que estuvo recluido, con sentencia condenatoria, por robo.

AYUDA

El equipo de abogados de Abosers está dispuesto a atender consultas de la población respecto a casos de violencia a niños, mujeres y otros delitos. Puede contactarse a través de su página en redes sociales o al WhatsApp 69150014.