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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Fiscalía admite denuncia contra líder de iglesia cristiana acusado de abusos sexuales

La directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba, Andrea García, durante una entrevista. MARIELA COSSÍO
La directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba, Andrea García, durante una entrevista. FOTO- Mariela Cossío
Fiscalía admite denuncia contra líder de iglesia cristiana acusado de abusos sexuales

La Fiscalía admitió la denuncia contra Miguel A.C., exlíder de un grupo de jóvenes de una iglesia cristiana en Cochabamba y exregente de un establecimiento educativo vinculado a la congregación que lleva el mismo nombre, por el presunto delito de abuso sexual a menores de edad, informó ayer la directora de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía de Cochabamba, Andrea García, a tiempo de indicar que están coadyuvando y priorizando los requerimientos fiscales para fortalecer la acusación.

Octavio F.M., víctima de abuso sexual en su adolescencia, rompió el silencio y denunció públicamente a su agresor Miguel A.C. después de casi 20 años a través de un video que difundió en su cuenta de Facebook, el 14 de agosto. La víctima ahora tiene 34 años y fue bastante tiempo el que necesitó para sanar y contar su historia con la intención de ayudar a otros menores de edad que hubiesen sufrido violencia sexual por esa misma persona.

Desde entonces, se conoció de tres personas más que presuntamente fueron víctimas del mismo hombre. García indicó que hay dos hombres adultos que dieron a conocer que fueron abusados sexualmente por Miguel A.C., cuando eran adolescente. También se reportó el caso de un niño que habría sido agredido sexualmente durante un campamento, en 2018.

Indicó que a través del abordaje psicológico a una de las víctimas se pudo conocer que el agresor los invitaba a su casa a comer pizza, a jugar e incluso en ocasiones los adolescentes se quedaban a dormir porque el adulto gozaba de confianza y vivía solo puesto que no es casada ni tiene hijos.

“Los juegos eran con conceptos sexuales y aprovechaba para realizarles toques impúdicos y agredirlos sexualmente. Se ganaba su confianza obsequiándoles dulces, chocolates y se hacía llamar Mickey Mouse diciéndoles que era su amigo, pero siempre actuó con un extraño carisma con la intención de acercarse a niños y adolescentes”, manifestó.

García dijo que las víctimas adultas habían decidido callar y “llevarse el secreto a la tumba” porque el agresor aprovechaba su condición de adulto y líder de un grupo juvenil de la iglesia para presionarlos “para que no digan nada”. “Les decía es nuestro secreto y si cuentan algo los voy a dañar o matar y esa es una actitud propia de pedófilos”.

Roger H., pastor de la iglesia y representante del colegio, denunció al presunto agresor el lunes. En tanto, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la Alcaldía de Cochabamba demandó ante el Ministerio Público a Miguel A.C. por el delito de abuso sexual y a Roger H. por posible encubrimiento.

Octavio, en el video difundido, relató que había decidido callarse “por el resto de su vida y llevarse esa historia a la tumba”, pero hace poco más de un año, él confrontó a Miguel A.C. y descubrió que su agresor abusó de otros menores de edad más.

Entonces, acudió al pastor Roger H. y le contó lo ocurrido e incluso le mostró la conversación que tuvo con su agresor a través de Messenger como prueba de los múltiples abusos que sufrió y la existencia de otras posibles víctimas.

Le pidió que Miguel A.C. dejara de ser el líder de los jóvenes de esa iglesia, cargo que habría ocupado por casi 30 años. También le encargó que buscara a las víctimas para ayudarles y decidió dejar ese tema en manos del Pastor.

Todo cambió cuando un amigo se contactó con él hace dos meses y le contó que Miguel A.C. también intentó abusarlo. Ambos hablaron con el Pastor y descubrieron que el agresor evidentemente ya no era líder de los jóvenes, pero que habían decidido ocultar todo y evitar el contacto con las otras víctimas.

Octavio lamentó esa situación y decidió realizar la denuncia pública contra su agresor. Su testimonio movilizó a los padres de familia del colegio donde Miguel A.C. estaba trabajando, ante la posibilidad de que otros menores de edad hayan sufrido violencia sexual, durante este tiempo.

Por esa situación, las autoridades del municipio consideran que el Pastor incurrió en el delito de encubrimiento al no reportar el abuso sexual que sufrió Octavio y por haber permitido que el agresor continúe en contacto con menores de edad.

La Defensoría de la Niñez y Adolescencia del municipio de Cochabamba tiene habilitado la línea gratuita 800140205 para denuncias.