La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzales, informó ayer que, en audiencia de juicio oral, el Ministerio Público demostró con pruebas suficientes que Ernesto P. M., de 24 años, y Wilber M. F., de 30, son los autores del feminicidio de Dayana Q.R., de 21, quien fue encontrada asfixiada en 2020. Ante las pruebas, el Tribunal de Sentencia Nº 6 determinó 30 años de cárcel para ambos sujetos en el penal de El Abra.

“Como Ministerio Público se presentaron pruebas consistentes en el protocolo de autopsia, informes de toxicología, biología y genética forense, que permitieron identificar a los autores debido a que se encontró tejido epitelial de los agresores en las uñas de la víctima, entre otros elementos que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que dictó sentencia”, dijo Gonzales.

Por su parte, la fiscal de materia, Eliana Colque Rubín de Celis, informó que el hecho se registró el 6 de enero de 2020, en la OTB Molle Molle, en la zona sud del municipio de Cercado. Ese día la víctima recibió una llamada de su amigo Wilber y quedaron en encontrarse en un local, donde también estaría Ernesto.

En la noche, Dayana decidió salir del local para hacer sus necesidades en un lote baldío, donde había una casa en construcción. Tras ella, salieron Ernesto, con el que conversó unos minutos, y después Wilber. Cuando Dayana entró al lote, ambos la atacaron. Ella intentó defenderse, pero procedieron a quitarle la vida, luego se dieron a la fuga.

En la investigación se evidenció que Ernesto robó el celular de Dayana y lo vendió en el Barrio Chino. El equipo fue recuperado y el comprador reconoció al joven.

“Al principio de las investigaciones, Ernesto P. confesó el feminicidio y dijo que solo quiso robarle un celular a Dayana Q., pero después cambió su versión y sostuvo que Wilber la había agredido sexualmente un día antes y quería matarla para que ella no lo denunciara", indicó la abogada del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortez.

Durante el juicio, también se supo que Ernesto tenía una deuda de 20.192 bolivianos en Promujer y que, tras el feminicidio de la joven, la misma fue pagada. No se descarta que Wilber hubiera cancelado la deuda para que el otro varón asumiera solo la culpa del feminicidio.

De acuerdo al protocolo de autopsia elaborado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la causa de muerte de la víctima es asfixia mecánica por estrangulamiento.