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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Apuntan que firma telefónica dilató búsqueda de Wilma; criminal se quedó con su ropa

La Policía ofreció más detalles sobre el crimen de la mujer hallada muerta en Chuspipata. Entre otras cosas, dijo que la víctima conoció al presunto feminicida en 2020 y que ella no tenía deudas con él.
Del lado izquierdo, el cuerpo de Wilma Fernández, tras ser hallado en Los Yungas. Del otro, la mujer, en vida. APG Y RRSS
Del lado izquierdo, el cuerpo de Wilma Fernández, tras ser hallado en Los Yungas. Del otro, la mujer, en vida. APG Y RRSS
Apuntan que firma telefónica dilató búsqueda de Wilma; criminal se quedó con su ropa

Tras la consternación del crimen de Wilma Fernández, encontrada este sábado sin vida, en una zona de difícil acceso en Chuspipata, camino a Coroico, aparecen nuevos detalles que hacen a la tragedia de la mujer de 39 años.

Se trata de elementos que van desde la fecha en que ella conoció al supuesto agresor hasta datos que apuntan a que el hombre acusado y preso, Hashiro Oliver H.C., se habría quedado con la ropa de ella tras cometer el delito.

La Policía Boliviana ha brindado las informaciones este lunes. El comandante general de la entidad verde olivo, Jhonny Aguillera, indicó esta mañana que, entre otras cosas, un problema con una compañía telefónica (flujo de llamadas) demoró el proceso de investigación y búsqueda. 

"Hemos sufrido demora en respuestas por parte de una compañía telefónica que ralentizó el proceso", expresó Aguilera, en Red Uno.

Recordó que Wilma y Hashiro estuvieron juntos el 22 de marzo, desde las 15:30 hasta la medianoche.

GOLPES

Aguilera reveló que el hombre, de 27 años y recluido ahora en San Pedro, le propició golpes que le causaron contusiones en la frente. Terminó por asfixiarla. 

"Nos toca perfilar al individuo para saber si tenía o no la intención de generar esta muerte. Estamos en el convencimiento de que sí (...). Estas personas violentas son celosas. Además, emerge de ellas un sentimiento de superioridad", indicó el uniformado, para completar diciendo que el ahora apresado tenía una denuncia por violencia. 

LA ROPA

Otro elemento desvelado en la causa se concentra en la indumentaria que llevaba la víctima. Aguilera apuntó que la mujer, hallada en una bolsa de yute azul, fue despojada de sus prendas por quien le quitó la vida. 

"Este sujeto no solo la ha desposeído de la ropa. Estas conductas de hacer pasear el teléfono, cuando ya la victima perdió la vida, provocan un reflejo de la personalidad. Pretendió engañar a la Policía y lo hizo en el  momento en que tomamos la primera entrevista. Negaba cualquier relación con Wilma, Daba una dirección distinta".

La firma criminal, refiere Aguilera, se consolida en el hecho de que el sujeto la haya envuelto en una bolsa, se quedara con su gorra y su ropa íntima.

Estos elementos fueron hallados en la vivienda del apresado.

PRIMER CONTACTO

Según las investigaciones policiales, Wilma habría conocido a Hashiro en 2020, en la Universidad Católica, antes de emprender viaje a Londres, donde radicaba.

"Mantuvieron contacto virtual. El 23 de marzo empezó el silencio digital que nos preparó en la perspectiva de que ella no actuaba de manera normal", dijo el jefe policial.

SIN DEUDAS

Las averiguaciones refuerzan la idea de que Wilma no tenía deudas económicas con su agresor, pues ella contaba con dinero como para cancelar compromisos de ese tipo.

"Encontramos documentos y dinero que hablaban de una posición económica firme de la víctima. Ella tenia propiedades y dinero suficiente como para saldar cualquier obligación", aseveró Aguilera.

ADIÓS Y JUSTICIA

Esta jornada, los dolientes y amigos de Wilma Fernández la despedirán y enterrarán en el Cementerio el Jardín Los Andes, en La Paz. Sus restos fueron velados ayer, en el salón Jazmín de la zona de Miraflores. Amigos y allegados a la mujer exigen justicia y sospechan que el agresor no habría actuado solo.