Yeri Y.D.P., de 22 años, fue declarado autor del feminicidio de su cónyuge Gina M.F. y sentenciado a 30 años de presidio sin derecho a indulto a cumplirse en el penal de Palmasola, en Santa Cruz. Los restos de la víctima, de 21 años, estaban enterrados en inmediaciones del río Piraí, del cuarto anillo, desde abril de 2020.

El fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, informó que el Ministerio Público presentó todas las pruebas colectadas, entre ellas el acta de exhumación de los restos, muestrario fotográfico, declaración de testigos, entre otros elementos que fueron valorados por el juez Público de San Ignacio, quien dictó la pena máxima para el autor del feminicidio. 

La autoridad fiscal señaló que la exhumación de los restos óseos de Gina se realizó el domingo para proceder a realizar la necropsia. Los peritos tomaron las muestras que serán enviadas a la ciudad de La Paz para su estudio. 

Sobre el crimen, el fiscal del caso Nelson Illanes acotó que la madrugada del 2 de abril de 2020, el ahora sentenciado llevó a su pareja, con engaños, al lugar donde él trabajaba por inmediaciones del río Piraí Costanera. Ahí, discutieron y ella quiso lanzarle un ladrillo, pero Yeri la agarró del cuello y con un cuchillo la apuñaló seis veces en el lado izquierdo de su pecho. Luego, cavó un pozo y procedió a enterrarla. 

Según antecedentes, la hermana de la víctima denunció la desaparición de Gina ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), el 17 de julio de 2020. En esa oportunidad, refirió que la joven salió del municipio de San Ignacio, acompañada de su cónyuge y su hijo menor, el 10 de marzo de 2020. 

La Policía, con funcionarios de inteligencia, dieron con el entonces sospechoso de la desaparición de Gina, el 26 de febrero de este año. El hombre fue arrestado en el barrio San José Obrero y conducido a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV).

INVESTIGAN OTRA MUERTE

Una mujer fue encontrada sin vida en su habitación en el departamento de Oruro. La Policía investiga si se trata de un nuevo caso de feminicidio. De acuerdo con las investigaciones preliminares, los efectivos policiales se constituyeron en el domicilio a denuncia del suegro de la víctima, quien señaló que encontró a su nuera muerta. Los efectivos realizaron el levantamiento del cadáver que estaba en su cama con un cable envuelto en su cuello. 

La víctima dejó a una niña, de tres años, en la orfandad. Se conoció que dejó una carta póstuma que será examinada por expertos. Sus familiares denunciaron que la mujer sufría violencia psicológica de sus suegros y otros familiares, con quienes estaba viviendo, y piden que sean investigados por la muerte.