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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Expolicía es condenado por el feminicidio de Noelia Magali

Wilmar Gervacio cumplirá su sentencia en El Abra, el penal donde trabajaba como efectivo policial. La víctima fue hallada sin vida con un disparo en el pecho, el 27 de abril de 2019.

Fotografías de Wilmar Gervacio Orosco y Noelia Magali Villarroel. Cortesía
Fotografías de Wilmar Gervacio Orosco y Noelia Magali Villarroel. Cortesía
Expolicía es condenado por el feminicidio de Noelia Magali

Una lucha de 529 días concluyó con una sentencia condenatoria de 30 años de presidio, sin derecho a indulto. La familia de Noelia Magali Villarroel, víctima de feminicidio, no descansó hasta que se hiciera justicia por su muerte. La joven, de 20 años, fue encontrada sin vida con un disparo en el pecho en la casa de su pareja, el expolicía Wilmar Francisco Gervacio Orosco, la madrugada del 27 de abril de 2019.

El pasado 29 de septiembre, comenzó el juicio oral por el feminicidio de Noelia. El Tribunal de Sentencia No. 3 de Cochabamba determinó la pena máxima este miércoles para el expolicía, quien deberá cumplir su condena en el penal de El Abra. Ahora, los familiares de la víctima solo piden que la sentencia sea ejecutoriada y que Gervacio sea trasladado a la cárcel de máxima seguridad puesto que cumplía detención preventiva en San Sebastián.

“Nada nos va a devolver a mi sobrina, pero es una sentencia justa y se ha demostrado la autoría. Noelia era una jovencita soñadora que tenía muchos planes porque recién había terminado el colegio. Era alegre, dinámica, cariñosa, pero ese hombre le arrebató sus sueños”, manifestó una de las tías de la víctima.

Wilmar Francisco Gervacio también fue investigado por la vía disciplinaria y fue dado de baja de la institución del verde olivo, el pasado viernes.

EL CRIMEN

El expolicía, en su declaración informativa tras la muerte de Noelia, manifestó que discutió con la joven tras el consumo de bebidas alcohólicas. Dijo que le pidió que recoja sus pertenencias y que se fuera de su casa, pero que ella habría roto un vaso de cristal para cortarse las venas de las muñecas. Luego, él la habría calmado y se durmieron, hasta que escuchó el disparo del arma de fuego.

Señaló que se sorprendió al ver a Noelia desangrándose después de que ella misma se disparara en el pecho con el arma reglamentaria del entonces policía. Sin embargo, esa versión resultó inverosímil para los investigadores; además que hubo contradicciones en las declaraciones testificales. Una “testigo clave” no solo escuchó el disparo como a las 06:00, también alcanzó a oír el llanto y los gritos de la víctima. El exfuncionario policial dijo que eso ocurrió como a las 04:30.

Los familiares de Noelia, con los informes de los peritos en balística, sostuvieron que el arma fue disparada por un tercero. Además, que el orificio de entrada y salida no coincidía con la versión del entonces principal sospechoso.

También realizaron peritajes por cuenta propia para esclarecer el caso. Wilmar Gervacio declaró que la joven rompió un vaso y que se hirió en las muñecas, pero el perito estableció que esas heridas se realizaron post muerte, es decir, fueron provocadas para simular un suicidio.

TEMOR Noelia había confesado a sus amistades que le tenía miedo a su novio, un policía que trabajaba en el penal de El Abra, porque era bastante celoso y reaccionaba con violencia. No les contó a sus tíos, ni a su abuela, la mujer que la crio desde que ella tenía tres meses de vida, porque, según sus confidentes, “no quería que se preocupen” y confiaba que su pareja “iba a cambiar”.

La joven llevaba muy poco tiempo de noviazgo, como un mes, antes de convivir con su pareja. Estuvieron viviendo solos unas dos semanas hasta que un disparo acabó con su vida en la habitación del ahora sentenciado, en la zona de Villa Pagador (Cochabamba). Noelia trabajaba en una discoteca y ahí una de sus amigas le presentó a Wilmar Francisco, de 27 años. El hombre organizó una parrillada en su casa, donde asistió la joven y desde entonces empezó a conocerlo y se hicieron enamorados.

Ese 27 de abril, Noelia iba a dirigirse al Valle Alto para festejar el cumpleaños de su abuelo. Había coordinado con sus tías las actividades y le pidió a su abuela que le guardara un espacio en su cama porque ella quería “descansar en sus pies”, pero esa madrugada su pareja le quitó la vida.