Ángel J., exnovio de Vanesa Aquino y presunto feminicida confeso de la joven, quien desapareció en La Paz en diciembre del año pasado, murió el viernes tras declarar en la Felcc de la sede de gobierno presuntamente por broncoaspiración.

El hombre había sido detenido el jueves por la tarde en El Alto y llevado a celdas policiales, primero en esa ciudad, y luego en la ciudad de La Paz. Según el reporte de la Policía, tenía enfermedades de base que le provocaron el atragantamiento y que le faltara aire; fue llevado al Hospital de Clínicas, pero murió.

El cuerpo está aún en la morgue y sus familiares piden que se investigue las circunstancias de su muerte porque, aseguran, no tenía ninguna enfermedad y en el momento de su aprehensión se encontraba bien de salud.

Los familiares de Vanesa se encuentran desesperados porque aseguran que Ángel se llevó consigo la información sobre dónde se encuentra la mujer desaparecida.

Según la Policía, era el principal sospechoso de la desaparición de la joven y el viernes, antes de fallecer, habría confesado que la mató dándole un golpe en la cabeza con una botella. No declaró dónde ocultó el cuerpo.

Presuntamente otros dos hombres están involucrados en el feminicidio de Vanesa y la Policía se moviliza para atraparlos.