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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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La "reina del Tinder": revelan "favores sexuales" y orden de “matar” a expareja en Palmasola

Siguen saliendo a la luz más datos que apuntan a la boliviana Consuelo Rivero. Tomás Molina, abogado de profesión que dice conocer muy bien a la mujer, contó en un extenso relato parte del supuesto prontuario de la estafadora.
Consuelo Rivero, en libertad. Del otro lado, en una celda. TOMÁS MOLINA
Consuelo Rivero, en libertad. Del otro lado, en una celda. TOMÁS MOLINA
La "reina del Tinder": revelan "favores sexuales" y orden de “matar” a expareja en Palmasola

Siguen saliendo a la luz más datos que apuntan a la boliviana Consuelo Rivero, la denominada "estafadora de Tinder". Tomás Molina, abogado de profesión que dice conocer muy bien a la mujer, contó en un extenso relato publicado en sus redes parte del supuesto prontuario de la boliviana, entre los que destacó cómo habría estafado a un boliviano que habría llegado de Estados Unidos y que, una vez condenada, habría intentado, a cambio de favores sexuales, “hacer matar” a su compañero o expareja en el penal de Palmasola.

El jurista recuerda que fue parte responsable de que Consuelo haya conocido las celdas de la prisión cruceña, pues habría representado al menos a cinco estudiantes que la mujer habría estafado, de manera indirecta, junto a su pareja de aquel entonces, quien también fue víctima de sus actividades.

El abogado procede a contar la historia en cuestión. Nombra a la víctima como Juan Carlos (nombre ficticio) y explica que este sujeto habría migrado durante un tiempo a Estados Unidos, donde se “rompió el lomo” trabajando, tras varios años en esa dinámica, retornó a Bolivia con una caja de ahorros formidable y con ganas de invertir y establecer un negocio propio.

Al volver del norte, una tía de Juan Carlos le ofreció mudarse a Santa Cruz a un departamento que tenía ella en el oriente. Juan estuvo un tiempo pensando, descansando y recuperándose de las intensas jornadas de trabajo en el país de las oportunidades.

Encontró en El Prado cochabambino, espacio gastronómico y de ocio local, un refugio para relajarse. Fue ahí donde conoció a Consuelo Rivero.

“Esa belleza, llamada Consuelo Rivero Hoyos, madre de dos hijas, que decía ser mujer de un capitán de la Fuerza Aérea, no tuvo ningún empacho en mudarse furtivamente con Juan Carlos y sus dos retoños a Santa Cruz, su terruño natal”, cuenta el abogado.

La pareja se mudó a Santa Cruz y permaneció con una "feliz relación" durante un tiempo. Un día, la tía de Juan Carlos lo llamó para contarle sobre un problema de salud que padecía. El hombre no dudó y viajó a Cochabamba para atender su emergencia familiar. Fue ese momento en el que, según Molina, la "encantadora" Consuelo aprovechó para iniciar sus actividades ilícitas.

No había pasado un día desde la partida de Juan Carlos y Rivero ya había ofertado a precio “regalado” el apartamento en publicaciones en los diarios cruceños, particularmente, en uno muy conocido. Decenas de interesados, estudiantes, padres de los mismos o profesionales buscaron hacerse con el inmueble.

“A todos ellos, Consuelo les dijo que su esposo, un rico empresario agrícola, se encontraban en el campo, que cuando regresara en una semana iban a firmar el contrato de anticresis y ocupar el inmueble. Que, mientras tanto, ella recibiría los capitales firmándoles un documento de préstamo dinero por el monto recibido, con dolo y malicia, sabiendo que no hay prisión por deudas. Y, cuando Consuelo recaudó con ese método más de 50.000 dólares, se hizo gas”, narra el jurista.

A su regreso, Juan Carlos no solo había perdido a su “amor” sino también era parte del problema y pronto “perdería su libertad”.

ORDEN DE MATARLO

Tiempo después y habiendo iniciado un proceso por estafa agravada, Consuelo y Juan Carlos fueron enviados a Palmasola con una condena de más de un año. En el penal, sin darse a conocer aún una razón clara, la mujer habría intentado “hacer matar” a su compañero, que, no obstante, se salvó debido al pago de una fianza y quedar libre, según un reporte de El Deber.

Por su parte, Juan Carlos tuvo que usar todos sus ahorros, cosechados en Estados Unidos, para poder salir de prisión, según la versión de Molina.

La mujer, denominada la estafadora de Tinder, se hizo conocida en la última semana debido a una denuncia en Perú en la que un hombre, Julio Chirinos, acusará a Rivero de haberle estafado usando la aplicación para enamorarlo y hacerle invertir dinero en terrenos e inmuebles.

A raíz de esta acusación se formalizó una denuncia en contra de Rivero en la Fiscalía de Santa Cruz, y en estos momentos autoridades de la Policía Boliviana se encuentran investigando el caso.