El 6 de noviembre pasado, un hombre fue descubierto en el momento justo en que se encontraba dándole unas mollejas con raticida a unos canes de la zona de Las Cuadras, en Cochabamba. Aparentemente, al sujeto le molestaban los ladridos de los perros. Producto del envenenamiento, dos de los animales perdieron la vida en el acto, mientras que otros dos quedaron afectados severamente y fallecieron posteriormente.

Según la información proporcionada por la fundación Defensores de Animales San Roque, exactamente un mes después, la Justicia dispuso tres años de reclusión para el hombre, llamado Steven Harold, por el delito de biocidio.

Los perros Sherman, de 6 meses, Tobías, de 4 años, Coquito y Dana fueron los que consumieron la carne envenenada, en concordancia con los datos facilitados por la fundación cochabambina, que aseguró haberse constituido en parte querellante, junto con la familia doliente.

"A nuestros seguidores. Queremos comunicarles que conseguimos que se le dé tres años de sentencia a Steven por el caso de biocidio, sucedido hace un mes en la zona de las Cuadras, donde mató a cuatro wawas. Nos presentamos como institución junto al dueño de los perritos, para ser parte querellante. Él estuvo y está en la cárcel de San Antonio actualmente. Se hizo justicia para estas criaturas. Pedimos a las personas que sepan de casos de biocidio, zoofilia y maltrato que no se queden calladas. Tenemos abogado animalista, psicólogo y veterinario perito en estos casos", sintetizó la entidad animalista.

En noviembre, el dueño de los canes dijo, en entrevista con los medios de comunicación: "Es una pérdida irreparable. Eran la alegría en el hogar".

De acuerdo con la Ley 700, "se sancionará con privación de libertad de dos años a cinco años y multa de 30 a 180 días, a quien matare con ensañamiento o con motivos fútiles a un animal".