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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Una deuda sería el móvil del asesinato de Rosales; implicados dan distintas versiones

El fiscal asignado al caso dijo que Iván G., segundo aprehendido, se habría prestado cinco mil dólares de la víctima; logrando devolverle tres mil. Quedaba una deuda de tres mil dólares, considerando mil más por los intereses.

Familiares, vecinos y amigos despiden a Yamil Rosales, hace tres días en Comarapa. FOTO: Facebook Radio Veritas Comarapa FM
Familiares, vecinos y amigos despiden a Yamil Rosales, hace tres días en Comarapa. FOTO: Facebook Radio Veritas Comarapa FM
Una deuda sería el móvil del asesinato de Rosales; implicados dan distintas versiones

Yamil Rosales Rivera fue encontrado sin vida el lunes en Tiraque, un municipio de Cochabamba que está distante a unas cuatro horas de Comarapa (Santa Cruz), localidad donde la víctima vivía junto a su familia. El hombre, que se dedicaba a la compra y venta de vehículos, fue reportado como desaparecido el 1 de enero de este año, pero unos días después hallaron su cuerpo calcinado con tres disparos en la cabeza.

Las investigaciones preliminares hacían suponer que Yamil Rosales fue contactado por interesados en comprar su camión indocumentado que tenía a la venta, pero le habrían quitado la vida para robarse el motorizado. En las últimas horas y según la declaración de los implicados, el móvil del crimen sería una deuda económica que tenía pendiente uno de los presuntos autores del asesinato con la víctima; se trataría de unos tres mil dólares.

“Había una deuda de cinco mil dólares. Iván G., segundo aprehendido, canceló una parte del dinero, cerca de tres mil dólares. Tenía un saldo pendiente de dos mil dólares, pero ahí faltaba sumar mil más como intereses; se hacía un total de tres mil dólares que debía pagar a Rosales”, informó a Unitel el fiscal asignado al caso Julio Bustos.

DISTINTAS VERSIONES

José Luis R.V. e Iván G. tienen versiones distintas sobre los hechos que segaron la vida de Yamil Rosales.

José Luis R.V. dice que Iván G. y otro hombre al que conoció como “Don Abel”, quien está siendo buscado, dispararon el arma de fuego. El otro acusado dice que el autor es José Luis R.V.

José Luis, primer aprehendido, señaló que fue contratado como chofer por los asesinos. “Subimos a esa curva y me dijeron espera aquí vamos a descargar algo. Sacaron dos bolsas celestes y lo llevaron más allá, y solo escuché tres tiros de un arma y vi que ardía fuego. Me asusté y no sabía qué hacer, pero ellos me dijeron que sigamos porque teníamos que llevar el camión a Epizana y que el comprador estaba más adelante. En el cruce Tiraque nos estaba esperando una camioneta roja, donde había como seis policías de Diprove con poleras, sin chalecos ni gorras, pero tenían armas en sus cinturones. Uno de ellos me dijo que baje del vehículo y me llevaron a la camioneta. Vi que ellos (los policías) se subieron al camión con Don Abel y El Chato”, relató ante los pobladores de Comarapa.

Sin embargo, Iván G. aprehendido el jueves en Cochabamba dijo ayer, en su declaración informativa, que el conductor del camión fue el que disparó el arma de fuego y mató a Rosales.

Iván G. habría admitido su participación e indicó que maniató a la víctima, pero dijo que no disparó el arma. Ambos son acusados de asesinato; el primero está con detención preventiva y se prevé que el segundo sea puesto ante un juez en las próximas horas, quien definirá su situación jurídica.

POLICÍAS IMPLICADOS

José Luis R.V., de 19 años, fue sometido a un interrogatorio público en Comarapa donde reveló que seis policías de la Dirección de Prevención y Robo de Vehículos (Diprove) del Valle Alto de Cochabamba se reunieron con los dos hombres que contrataron sus servicios tras que fueran interceptados en el cruce Tiraque, cuando se dirigían a Epizana donde supuestamente iban a vender el camión de Yamil Rosales.

Este primer detenido dijo que esa fue la última vez que vio a sus contratantes y presuntos asesinos de Rosales. Después, señaló que lo llevaron a un garaje en Punata y luego a oficinas policiales. Ahí, no solo le habrían pedido sus datos, sino que lo amenazaron para que no dijera nada y le dieron 200 bolivianos para que retorne a Comarapa, donde fue aprehendido.

Según Diprove, José Luis R.V. fue detenido conduciendo el camión sin papeles y lo liberaron porque firmó un acta donde se comprometía a presentarse con los documentos. Sobre ese aspecto, el director de Diprove de Cochabamba, Yuri Tapia, explicó que “tener un vehículo indocumentado no se constituye un delito y que se considera una infracción aduanera”.

Al respecto, el comandante nacional de la Policía, Jhonny Aguilera, reiteró que los seis efectivos fueron relevados y están cumpliendo otras funciones, mientras se investiga la denuncia del primer aprehendido por el asesinato de Yamil Rosales.

Apuntó que el caso es investigado por la Fiscalía Policial y se establecerá si el procedimiento de los efectivos fue idóneo o no. Aclaró que no están afirmando que los uniformados “tengan responsabilidades” porque fueron quienes coordinaron con la Policía de Santa Cruz y dieron los datos del camión y del conductor en este caso.

Sin embargo, dijo que la investigación determinará si corresponde procesar a los policías, sea en la vía administrativa o penal.